Descubren un planeta que no debería de estar ahí
9/12/2013 de The University of Arizona
Un equipo internacional de astrónomos, dirigido por una estudiante graduada de la Universidad de Arizona, ha descubierto el planeta en una órbita más lejana encontrado hasta ahora alrededor de una estrella similar al sol. Con una masa de 11 veces la masa de Júpiter y en órbita alrededor de su estrella a una distancia que es 650 veces la distancia promedio entre la Tierra y el Sol, el planeta HD 106906 b no se parece a ninguno de nuestro propio Sistema Solar y pone trabas a las teorías de formación de planetas.
“Este sistema es especialmente fascinante porque ningún modelo de formación de planetas ni de estrellas explica completamente lo que vemos”, afirma Vanessa Bailey, que dirigió la investigación.
Se piensa que los planetas que están cerca de su estrella, como la Tierra, condensan a partir de pequeños cuerpos similares a los asteroides nacidos en el disco primordial de polvo y gas que rodea la estrella en formación. Sin embargo, este proceso actúa demasiado despacio para que se formen planetas gigantes lejos de su estrella. Otro mecanismo propuesto es que los planetas gigantes pueden formarse a partir de un colapso rápido, directo, de material del disco. Sin embargo, los discos primordiales rara vez contienen suficiente masa en sus envolturas externas para permitir que un planeta como HD 106906 b se forme. Varias hipótesis alternativas han sido propuestas, incluyendo la formación de un minisistema binario.
“Un sistema binario se puede formar cuando dos aglomeraciones de gas contiguas colapsan más o menos independientemente para formar estrellas, y estas estrellas están suficientemente cerca una de la otra como para ejercer una atracción gravitatoria mutua y ligarlas juntas en una órbita”, explica Bailey. “Es posible que en el caso del sistema HD 106906 b la estrella y el planeta colapsaran independientemente a partir de aglomeraciones de gas, pero por alguna razón la concentración progenitora del planeta no consiguió suficiente material y nunca llegó a ser tan grande como para entrar en ignición y convertirse en una estrella”.