Descubren que los asteroides son los principales suministradores de agua de la Luna
1/10/2015 de Moscow Institute of Physics and Technology (MIPT) / Planetary and Space Science
Temperatura de la superficie alrededor del polo Sur de la Luna, según datos de LRO. Crédito: NASA.
Las reservas de agua encontradas en la luna son el resultado de asteroides actuando como medio de transporte y no la caída de cometas como se pensaba. Utilizando simulaciones por computadora, científicos del MIPT y del RAS Geosphere Dynamics Institute han descubierto que un asteroide grande puede transportar más agua a la superficie de la luna que la suma de todos los cometas caídos durante un periodo de mil millones de años.
Vladimir Svettsov and Valery Shuvalov han utilizado un algoritmo desarrollado por ellos mismos, SOVA, para crear modelos por computadora de la caída de cuerpos cósmicos sobre la superficie de la Luna. Cada cuerpo tiene su propia velocidad y ángulo de caída. En particular, el resultado del modelo mostró la distribución de temperaturas máximas cuando se calienta la masa del cuerpo que cae en el impacto.
Primero los científicos decidieron comprobar si los cometas pueden cumplir el papel de “suministradores de agua” principales. La velocidad típica de un cometa de hielo varía entre 20 y 50 km por segundo. Las estimaciones sugieren que un impacto a esta velocidad tan alta hace que entre un 95% y un 99.9% del agua se evapore hacia el espacio, perdiéndose. Existe una familia de cometas de periodo corto cuya velocidad de caída es mucho menor, entre 8 y 10 km por segundo. Estos cometas de periodo corto son responsables de un 1.5 por ciento de los cráteres lunares. Sin embargo, la simulación ha demostrado que cuando esos cometas de periodo corto caen, casi toda el agua se evapora y menos de un 1% de ella permanece en el lugar del impacto. “Hemos llegado a la conclusión de que sólo una cantidad muy pequeña de agua que llega con un cometa se queda en la Luna y, a partir de esto, decidimos explorar la posibilidad de que los asteroides sean el origen del agua lunar”, comenta Shuvalov.
Los científicos decidieron concentrarse en particular en las condritas carbonáceas, el tipo más común de asteroides y meteoritos, que pueden contener hasta un 10% de agua. El agua en las condritas se encuentra ‘bloqueada’ en una red cristalina y sólo empieza a escapar cuando se calienta a entre 300 y 1200 ºC. Tiene, por tanto, el potencial de permanecer en el cráter junto con el asteroide. La simulación también reveló que cuando la velocidad de caída es de 14 km por segundo y el ángulo de caída es de 45 grados, cerca de la mitad de la masa del asteroide nunca alcanzará la temperatura de fusión y permanecerá en estado sólido. “Hemos llegado a la conclusión de que la caída de asteroides que contienen agua podría generar ‘depósitos’ de agua químicamente ligada dentro de algunos cráteres lunares”, comenta Shuvalov. “La caída de un asteroide de dos kilómetros de tamaño con una alta proporción de minerales hidratados podría aportar más agua a la Luna que todos los cometas que han caído durante miles de millones de años”, añade.