DDO 68: entre las galaxias, una pulga, pero una muy voraz
7/10/2016 de Large Binocular Telescope Observatory
Esta imagen tomada con el telescopio Large Binocular Telescope muestra la galaxia enana DDO 68, que se encuentra en una región relativamente “vacía” del espacio a 39 millones de años-luz de la Tierra, y uno de sus objetos compañeros, DDO 68 C. Crédito: Francesca Annibali / INAF.
Imágenes de gran campo tomadas con el telescopio Large Binocular Telescope, revelan que las galaxias pequeñas con masas que se cree son demasiado bajas para atraer material de sus alrededores, son de hecho capaces de acretar masa de objetos cercanos.
Incluso una galaxia enana, con una masa muy baja, es capaz de atraer y asimilar galaxias cercanas más pequeñas, según anuncia un equipo internacional de astrónomos dirigido por Francesca Annibali (INAF, Italia). Este resultado ha sido alcanzado observando la región que rodea a la galaxia enana DDO 68, que tiene una masa estelar de sólo 100 millones de masas solares, aproximadamente la milésima parte de la Vía Láctea.
En el escenario de formación jerárquica de las galaxias, los modelos teóricos predicen que las galaxias se forman por fusiones sucesivas de sistemas más pequeños a todas las escalas. Sin embargo, hasta ahora sólo se disponía de observaciones directas que confirmasen esta predicción en el caso de galaxias masivas y sus compañeras más pequeñas.
En el estudio nuevo, Annibali y sus colaboradores aprovecharon el gran campo y alta sensibilidad del telescopio Large Binocular Telescope, o LBT, instalado en el Monte Graham al sureste de Arizona (USA). El equipo de investigadores descubrió que DDO 68, una galaxia enana situada en una región aislada del espacio definida como un “vacío”, se encuentra realmente rodeada por varias galaxias satélite más pequeñas y las está asimilando.