Datos digeribles: publican el primer estudio sobre la estancia del astronauta Scott Kelly durante un año en el espacio
6/2/2017 de Northwestern University
Un equipo de investigadores de la Universidad Northwestern ha estudiado las bacterias intestinales de Scott y Mark Kelly, astronautas de NASA y hermanos gemelos idénticos, descubriendo que algunas de ellas cambian en el espacio. El equipo de Northwestern es uno de los 10 grupos de investigación financiados por NASA que estudian a los gemelos Kelly para aprender cómo afecta al cuerpo humano vivir en el espacio durante un largo periodo de tiempo, como ocurriría en una misión a Marte, por ejemplo. Durante el año que Scott pasó en el espacio, su hermano Mark permaneció en la Tierra, como sujeto de control o referencia.
El equipo de Northwestern ha comparado el efecto de vivir en gravedad cero durante un año sobre las microbiotas del intestino humano, las bacterias que se encuentran de forma natural en el tracto gastrointestinal que ayudan a la digestión, con las fluctuaciones normales de estas poblaciones durante el mismo periodo de tiempo en un gemelo idéntico que permanece en la Tierra.
Entre otros resultados, los investigadores descubrieron que se produjo un cambio en el equilibrio entre los dos grupos dominantes de bacterias (firmicutes y bacteroidetes) en el tracto gastrointestinal de Scott mientras estaba en el espacio. El equilibrio se restableció cuando regresó a la Tierra. También se observaron fluctuaciones en los mismo grupos de bacterias en Mark, el sujeto de control en tierra, pero las fluctuaciones no fueron tan grandes como las observadas en Scott. Pero lo más sorprendente fue la no detección de cambios en la diversidad (el número de especies diferentes) de los microbios intestinales durante la estancia en el espacio de Scott.
“Observamos cambios asociados con el vuelo espacial, que desaparecen al regresar a la Tierra”, comenta el investigador Fred W. Turek. “Seguiremos trabajando de cerca con los demás equipos del Estudio de los Gemelos para componer una imagen más completa sobre los efectos de las misiones espaciales largas”, explica Turek. “Lo que aprendamos nos ayudará a salvaguardar la salud de los astronautas y también a mejorar la salud humana en la Tierra”.