Cuando llueve, diluvia… en el Sol
24/6/2014 de Royal Astronomical Society
Un mosaico de imágenes obtenido con el Swedish Solar telescope (SST), mostrando evidencias de una lluvia coronal a gran escala precipitándose sobre la oscura mancha solar de la superficie del Sol. La lluvia coronal es el gigante flujo arqueado parecido a una catarata marcadoen rojo. En la esquina superior izquierda la Tierra se muestra a la misma escala. Crédito: E. Scullion / SST
Igual que en la Tierra, en el Sol hay épocas de mal tiempo, con vientos fuertes y lluvias. Pero a diferencia de la lluvia en la Tierra, la lluvia del Sol está hecha de gas eléctricamente cargado (llamado plasma) que se precipita a una velocidad de 200 000 kilómetros por hora desde la atmósfera solar exterior, la corona, hacia la superficie del Sol. Y los miles de gotas que forma una “lluvia coronal” son cada una tan grande como Irlanda.
Ahora, un equipo de físicos solares, dirigido por el Dr. Eamon Scullion de Trinity College Dublin, ha elaborado una explicación para este intrigante fenómeno, con imágenes que muestran una ‘catarata’ en la atmósfera del Sol.
La lluvia coronal, descubierta hace casi 40 años, puede ahora ser estudiada con gran detalle por los científicos gracias a modernos satélites como el Solar Dynamics Observatory de NASA o el Swedish 1-m Solar telescope (SST), instalado en tierra. Los científicos observan cambios regulares y masivos en el ‘clima’ solar, pero a pesar de décadas de investigaciones, han sido hasta ahora incapaces de comprender la física de la lluvia coronal.
Resulta que el proceso a través del cual se forma esta lluvia caliente en el Sol es sorprendentemente similar a cómo se produce la lluvia en la Tierra. Si las condiciones de la atmósfera solar son las correctas, entonces las nubes de plasma denso y caliente pueden enfriarse de forma natural y condensar y, finalmente, caer de regreso a la superficie solar como gotas de lluvia coronal.