Con erupciones todos los años y al borde de la catástrofe: la “mejor candidata” a supernova
10/7/2015 de Royal Astronomical Society
Una imagen en color casi real tomada por el telescopio Liverpool de la región de M31 alrededor de la nova recurrente M31N 2008-12a. El resplandor amarillo son las estrellas sin resolver de M31 y las franjas oscuras son regiones de polvo y de gas. Las estrellas brillantes observadas en la imagen están delante y pertenecen a nuestra Galaxia. Marcada con una flecha blanca, puede verse la nova en erupción en el centro de la imagen. Crédito: M. Darnley / LJMU.
Empleando el telescopio robótico Liverpool, un equipo internacional de científicos ha descubierto lo que parece ser la mejor candidata a supernova de tipo Ia, una estrella masiva y extremadamente densa de la galaxia de Andrómeda que está atrapando material de su compañera. Esta estrella está destinada a ser completamente destruida en un futuro astronómicamente cercano por una explosión catastrófica.
Algunas parejas de estrellas o sistemas binarios son particularmente cercanos. Cuando una de las estrellas es una enana blanca (el resto extinguido durante mucho tiempo de una estrella que fue como nuestro Sol) y la otra es una compañera más normal, la gravedad de la enana blanca cambia fundamentalmente ambos objetos. La atmósfera exterior de la estrella normal, principalmente hidrógeno y helio, fluye hacia la enana blanca, acabando por crear una gruesa capa sobre su superficie.
Bajo las condiciones adecuadas, este material se comprimirá y calentará lo suficiente como para que se produzca una reacción de fusión descontrolada, similar a la de la bomba de hidrógeno, pero mucho más potente que nada que haya sido visto en la Tierra. Esta explosión es una nova – que significa “estrella nueva” – y por un corto periodo de tiempo el sistema tendrá el brillo de entre 100 y 500 mil soles. Parte, pero no todo, el material de la estrella compañera será arrojado al espacio. Pero el ciclo de explosiones no puede durar para siempre y cuando la enana blanca acumula cerca de 1.4 veces la masa del Sol, la temperatura en su núcleo sube a 500 millones de grados y la reacción termonuclear del material estelar provoca una enorme explosión que destruye la enana blanca en unos pocos segundos, una supernova de tipo Ia.
En 2008 los científicos observaron la erupción de una estrella, que posteriormente confirmaron como nova, en la galaxia de Andrómeda (M31). La misma estrella, catalogada como M31N 2008-12a, entró en erupción de nuevo en 2009, 2011, 2012, 2013 y 2014. Las observaciones realizadas por el equipo de Matt Darnley apuntan a que M31N 2008-12a está al borde de la catástrofe. Con la sucesión rápida de explosiones, la enana blanca debe de estar muy poco por debajo de la masa crítica y podría ser destruida por una explosión de supernova en cualquier momento de los próximos pocos cientos de miles de años.