ALMA observa la manta en crecimiento de las estrellas bebé
4/3/2016 de ALMA / the Astrophysical Journal
El gas denso alrededor de la estrella visto por ALMA aparece en rojo. ALMA también observó gas escapando de la estrella, una característica a menuda detectada alrededor de estrellas bebé; esta emanación de gas se muestra en blanco. La posición de la estrella está indicada con una cruz. Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), Aso et al.
Un equipo de investigadores ha realizado, con el conjunto de telescopios Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), las primeras observaciones directas del disco de gas que rodea una estrella bebé, gas procedente de la envoltura gaseosa en cuyo interior se encuentra y que se precipita hacia el disco. Se trata de una importante pieza que faltaba para poder comprender las fases tempranas de la evolución estelar.
Las estrellas se forman en densas nubes de gas. Las estrellas bebé crecen tomando el gas de los alrededores, como un feto que recibe su alimento de la placenta de su madre. En este proceso el gas no puede fluir directamente hacia la estrella. En lugar de eso primero se acumula y forma un disco alrededor de la estrella y entonces el disco alimenta a la estrella. Sin embargo, todavía se desconoce en qué momento del proceso de formación estelar aparece este disco y cómo evoluciona. La falta de sensibilidad y resolución en las observaciones en radio han hecho difícil observar estos fenómenos.
“Los discos alrededor de las estrellas jóvenes son los lugares donde se formarán los planetas”, comenta Yusuke Aso (Universidad de Tokyo). “Para entender el mecanismo de formación de un disco necesitamos distinguir el disco de la envoltura exterior de manera precisa e identificar el lugar donde está su borde”.
Empleando ALMA; el equipo de investigadores observó directamente la frontera entre el disco interno en rotación y la envoltura externa que se precipita hacia él, con una gran precisión por primera vez. Dado que el gas de la envoltura exterior está cayendo continuamente sobre el disco, había sido difícil identificar la región de transición en estudios previos. En particular el tenue gas de alta velocidad de los discos en rotación no es fácil de ver. Pero ALMA tiene suficiente sensibilidad para resaltar esa componente y mostrar la velocidad y distribución del gas en el disco con mucha exactitud. Esto es lo que permitió a los científicos distinguir el disco de la envoltura.