ALMA descubre un inesperado tesoro de gas alrededor de estrellas grandes
19/9/2016 de NRAO / The Astrophysical Journal
Imagen tomada con ALMA del disco de escombros que rodea la estrella de la asociación de Escorpio-Centauro conocida como HIP 73145. La región verde señala el gas monóxido de carbono que baña el disco de escombros. El rojo es la luz emitida por el polvo que rodea la estrella central. Crédito: J. Lieman-Sifry, et al., ALMA (ESO/NAOJ/NRAO); B. Saxton (NRAO/AUI/NSF).
Un equipo de astrónomos ha empleado el conjunto de radiotelescopios ALMA para estudiar docenas de estrellas jóvenes (algunas parecidas al Sol y otras aproximadamente con el doble de su tamaño) y han descubierto que las mayores poseen reservas sorprendentemente altas de gas monóxido de carbono en sus discos de escombros. En cambio, las estrellas como el Sol tienen discos de escombros que prácticamente carecen de gas.
Este descubrimiento es contrario a lo que esperaban los astrónomos, que mantienen que la radiación más intensa de las estrellas mayores debería de arrancar el gas de los discos de escombros más rápido que la radiación moderada, en comparación, de las estrellas pequeñas. También puede ofrece datos sobre la historia de formación de los planetas gigantes alrededor de estrellas jóvenes.
Los discos de escombros se encuentran alrededor de estrellas que han perdido sus discos protoplanetarios polvorientos, llenos de gas, formando planetas, asteroides, cometas y otros planetesimales. Sin embargo, alrededor de las estrellas más jóvenes muchos de estos objetos recién formados todavía tienen que alcanzar órbitas estables y siguen chocando, produciendo suficientes fragmentos como para crear un disco de escombros de segunda generación.
La existencia de este gas puede tener consecuencias importantes para la formación de planetas, según Meredith Hughes, coautora del estudio. El monóxido de carbono es un constituyente importante de las atmósferas de los planetas gigantes. Su presencia en los discos de escombros podría indicar que otros gases, como el hidrógeno, están también presentes, aunque quizás en concentraciones mucho más bajas. Si ciertos discos de escombros son capaces de retener cantidades apreciables de gas, podrían retrasar el tiempo límite para la formación de planetas gigantes alrededor de estrellas jóvenes, según especulan los astrónomos.