Un nuevo tipo de meteorito, relacionado con un antiguo choque contra un asteroide
17/6/2016 de UC Davis /Nature Communications
El meteorito negro, granuloso, incrustado en una roca de una cantera sueca, cayó a la Tierra hace 470 millones de años. Diferente químicamente hablando de cualquier otro meteorito descubierto hasta ahora, es probablemente un resto de un choque masivo en el Cinturón de Asteroides. Crédito: Qing-zhu Yin, UC Davis.
Una antigua roca espacial encontrada en una cantera sueca es un tipo de meteorito que nunca antes se había hallado en la Tierra, según anuncia un equipo de científicos en la revista Nature Communications. “Nuestra civilización entera ha recolectado más de 50 000 meteoritos y nadie ha visto ninguno como éste antes”, comenta el coautor del estudio Qing-zhu Yin.
El meteorito nuevo, llamado Ost 65, parece ser parte de un cuerpo que se vio involucrado en un choque entre asteroides hace 470 millones de años. La colisión produjo escombros que estuvieron precipitándose sobre la Tierra durante un millón de años y que pueden haber influido en la gran diversificación de la vida en el periodo Ordovícico. Uno de los objetos involucrado en este choque es bien conocido: fue el origen de las condritas L, el tipo de meteorito más común. Pero la identidad del objeto al que golpeó era un misterio.
Ost 65 fue descubierto en la cantera Thorsberg de Suecia, origen de más de 100 meteoritos fósiles. Con un tamaño de menos de 10 cm, parece una plasta de vaca gris dejada caer sobre una capa prístina de caliza rosa. Se dice que Ost 65 es un meteorito fósil porque la roca original ha sido alterada casi por completo, excepto algunos minerales duros, espinelas y cromitas. Los análisis de isótopos de cromio y oxígeno de los materiales supervivientes permitió a los investigadores concluir que el meteorito Ost 65 es químicamente distinto de todos los tipos conocidos de meteoritos.
Midiendo cuánto tiempo Ost 65 estuvo expuesto a los rayos cósmicos, los investigadores determinaron que había viajado por el espacio durante un millón de años antes de caer a la Tierra hace 470 millones de años. Esta línea cronológica coincide con los meteoritos de tipo L encontrados en la cantera, lo que induce a los científicos a sugerir que la roca es un fragmento de otro objeto presente en la colisión del Ordovícico. El objeto original pudo haber resultado destruido durante la colisión, pero es también posible que los restos sigan todavía en el espacio.