Un nuevo modelo para el origen de la Luna
18/10/2012 de Harvard University / Science
Matija Cuk y Sarah Stewart proponen un nuevo modelo para explicar la impresionante similitud de las composiciones químicas de la Tierra y la Luna. Un impacto gigante sobre una Tierra que giraba rápidamente pone materia de la Tierra en órbita, que forma una Luna sin hierro y composición similar a la del manto de la Tierra. Después del impacto, la Tierra que giraba rápido se fue frenando por la interacción gravitatoria entre el Sol y la Luna, llamada resonancia orbital.
Cuk y Stweart han demostrado que si el momento angular inicial de la Tierra hubiera sido entonces el correspondiente a un día de 2 a 3 horas de duración, un impacto gigante puede poner suficiente material en órbita para hacer una Luna con las mismas características isotópicas. Un día de sólo 2 horas está cerca del punto a partir del cual la Tierra empezaría a romperse en pedazos por fuerzas rotacionales. Cuando la Tierra está girando cerca de este límite de rotación, es mucho más fácil poner materia en órbita durante un impacto gigante.
Además, Cuk y Stewart han descubierto que la Tierra primitiva puede tener un periodo de giro más corto después del impacto gigante y más tarde alcanzar el estado presente de giro transfiriendo momento angular al Sol a través de la llamada resonancia de evección. La resonancia de evección es una interacción gravitacional entre la órbita de la Tierra alrededor del Sol y la órbita de la Luna alrededor de la Tierra. Este nuevo trabajo muestra por primera vez que es posible que la Tierra primitiva tuviera un periodo de giro de sólo 2 ó 3 horas después del impacto gigante. Ahora, el impacto gigante fue seguido por una resonancia orbital entre la Luna y el Sol que puede explicar la química de la Luna y los ritmos de rotación de la Tierra y la Luna.