¿Pueden las vibraciones del Sol predecir fulguraciones solares?
Un equipo de físicos de los Estados Unidos, Colombia y Austrlaia ha descubierto que parte de la energía acústica liberada por una fulguración en 2011 procedía de un lugar a unos 1000 kilómetros por debajo de la superficie solar (la fotosfera) y, por tanto, muy por debajo de la fulguración solar que causó el movimiento sísmico.