Un telescopio de ESO observa un exoplaneta en el que llueve hierro
El exoplaneta gigante ultracaliente tiene un lado diurno donde se superan los 2400 grados Celsius, una temperatura lo suficientemente alta como para vaporizar metales. Los fuertes vientos llevan el vapor de hierro al lado nocturno, más frío, donde se condensa en forma de gotas de hierro.