Su débil señal fue medida gracias al telescopio VLT de ESO en Chile y parece indicar que el planeta es relativamente rico en carbono-13. Los astrónomos especulan que esto se debe a que el planeta se formó a una gran distancia de su estrella progenitora.
Los océanos de los planetas ricos en agua puede que no tengan las mimas propiedades químicas que el océano de la Tierra y las presiones altas harían que esos océanos fueran ricos en magnesio, ya que éste resulta ser mucho más soluble en el agua a altas presiones.
La temperatura en la superficie de KELT-9b alcanza los 4300 ºC, superior a la de algunas estrellas. Un equipo de astrónomos ha encontrado pruebas de que este calor es demasiado incluso para que las moléculas permanezcan intactas.
Los astrónomos han calculado que los tres planetas tienen una densidad de menos de 0.1 gramos por centímetro cúbico de volumen, casi idéntica a la del algodón de azúcar que puedes comprar en una feria.
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), fotografiado desde nuestro observatorio
18 de octubre de 2024
