Etiquetado: atmósferas planetarias
La enorme estructura corta verticalmente por el ecuador de Venus, midiendo casi 8000 kilómetros de un extremo al otro, y gira alrededor del planeta a más de 300 kilómetros por hora, completando una vuelta cada 5 días terrestres.
Una nueva investigación sugiere que una capa de neblina concentrada que existe en ambos planetas es más gruesa en Urano que en Neptuno y «blanquea» la apariencia de Urano haciéndolo ver más pálido que Neptuno. Si no hubiese neblina en las atmósferas de Neptuno y Urano, ambos se verían casi igualmente azules.
Tendría sentido pensar que, dadas la atmósferas siempre cambiantes de la Tierra y los demás planetas del Sistema Solar, los exoplanetas alberguen también sus tipos propios de «tiempo meteorológico». Pero, a pesar de que han sido caracterizadas muchas atmósferas exoplanetarias, sigue siendo muy difícil detectar una atmósfera cambiante de manera fiable.
Los resultados muestran que la velocidad del viento es de unos 216 kilómetros por hora en la base de la capa de nubes y a latitudes medias, disminuyendo a la mitad más cerca de los polos. Además, en la cara diurna y en solo un espacio de 20 kilómetros, el viento paralelo al ecuador sufre un aumento de velocidad de 150 km/h más.
El estudio nuevo ha permitido a los investigadores crear un mapa de los cambios de temperatura extremos al pasar de la cara diurna a la nocturna y comprobar cómo estas temperaturas cambian con la altitud.
Las mediciones de la luz emitida en el infrarrojo de la alta atmósfera, desde el observatorio Keck (Hawái) han demostrado que una proporción importante de las auroras del planeta están generadas por el patrón giratorio de los fenómenos meteorológicos de su atmósfera.
Los resultados demuestran que las potentes auroras de Jupiter están asociadas con un sistema de corrientes eléctricas en un «tira y afloja» con material de la magnetosfera, la región dominada por el enorme campo magnético del planeta.
la atmósfera del planeta WASP-189b puede tener capas diferenciadas, como ocurre en la atmósfera de la Tierra, aunque con características muy distintas. Entre los gases detectados en ella hay hierro, cromo, vanadio, magnesio y manganeso.
Su gran tamaño, en relación con el de su pequeña estrella anfitriona, permite que cuando pasa por delante de ella, su atmósfera deje huellas en la luz estelar revelando su composición química, lo que ha permitido a los astrónomos detectar la presencia de vapor de agua, algo que solo se había conseguido hasta ahora en otros tres exoplanetas del tamaño de Neptuno.
Un equipo con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) publica el hallazgo de átomos de oxígeno en KELT-9b, la primera detección de este compuesto en una atmósfera exoplanetaria.
Un equipo de oceanógrafos ha logrado describir la rica turbulencia presente en los polos de Júpiter y las fuerzas físicas que provocan grandes ciclones en el planeta.
Los nuevos resultados muestran que los ciclones son más calientes en la parte superior, donde la densidad atmosférica es menor, mientras que son más fríos en la base, donde la densidad es mayor. Los anticiclones, que giran en dirección opuesta, son más fríos en la parte de arriba y más calientes abajo.