Un cadáver estelar revela el origen de moléculas radioactivas
Observaciones llevadas a cabo con ALMA detectan el isótopo radioactivo aluminio-26 de la remanente CK Vulpeculae.
Observaciones llevadas a cabo con ALMA detectan el isótopo radioactivo aluminio-26 de la remanente CK Vulpeculae.
Imagine poder observar los aspectos microscópicos de una nova clásica, una explosión estelar masiva sobre la superficie de una estrella enana blanca (tan grande como la Tierra) en un laboratorio, en lugar de hacerlo desde lejos con un telescopio.