Planetas vulcanos: formación de dentro hacia afuera de supertierras
4/2/2015 de SpaceRef
Tránsito de Mercurio por delante del Sol en mayo de 2003. El hipotético planeta Vulcano sehabría encontrado en una órbita interior a la de Mercurio, aún más cerca del Sol. Crédito: Ole Nielsen.
El telescopio espacial Kepler de NASA ha descubierto muchos mundos nuevos y extraños. Los más raros son los sistemas planetarios que habitualmente se observan en órbita muy cercana a su estrella nodriza. Estos planetas tienen típicamente entre el tamaño de la Tierra y el de una supertierra. Algunos están casi 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, y muchas de estas órbitas son mucho más pequeñas que la de Mercurio. La inclinación relativa entre las órbitas de estos sistemas es incluso menor que en nuestro Sistema Solar, lo que les convierte en sistemas muy planos. Comprender el origen de estas supertierras es un problema importante para los astrónomos.
Un artículo reciente publicado por Sourav Chatterjee y Jonathan C. Tan estudia un nuevo modelo de formación de planetas en relación con las propiedades de estos planetas interiores, apodados «planetas vulcanos» por los autores. Vulcano era el nombre que en una época se dio a un supuesto planeta de nuestro Sistema Solar que se pensaba que existía más cerca del Sol que la órbita de Mercurio, pero que nunca ha sido encontrado. El nuevo estudio ha descubierto que los planetas vulcanos poseen la propiedad de que cuanto mayor es su distancia a la estrella progenitora, mayor es su masa.
Esta propiedad es una predicción de una teoría de formación de planetas de dentro hacia afuera, que explica que los planetas se formaron en sus posiciones actuales a partir de un anillo de guijarros y pequeñas rocas llevadas allí después de caer en espiral desde un disco de gas y polvo más extenso. Esta formación in situ de planetas a distancias muy cercanas de la estrella empleando material que puede proceder de grandes regiones del disco de formación de planetas es radicalmente diferente de la mayoría de las teorías anteriores de formación de estos planetas, que incluye su formación en regiones exteriores de los discos, seguida por la migración planetaria a las órbitas actuales.