Nuevos datos sobre las fulguraciones solares
4/12/2015 de CfA / Science
Ilustración del mecanismo por el cual las partículas con carga eléctrica son aceleradas en una fulguración solar hasta casi la velocidad de la luz. Crédito: Alexandra Angelich, NRAO/AUI/NSF.
Un equipo de astrónomos ha dado un paso importante en la confirmación de cómo las fulguraciones solares aceleran las partículas con carga eléctrica, como electrones y protones, a velocidades cercanas a la de la luz.
“Se pensaba que un tipo específico de onda de choque producida por las fulguraciones solares podría ser la responsable de la aceleración de estas partículas, pero no teníamos una prueba observacional convincente de este mecanismo. Ahora, utilizando el potencial del radiotelescopio VLA tenemos un resultado fundamentalmente nuevo que apoya firmemente este escenario teórico”, comenta el autor principal del estudio Bin Chen.
Las fulguraciones solares son asociadas a menudo con erupciones potentes que expulsan grandes cantidades de material del Sol. Los científicos piensan que las fulguraciones son producidas por la emisión repentina de energía de los campos magnéticos solares. Los campos magnéticos de la atmósfera del Sol están revueltos y retorcidos. Se emite una cantidad enorme de energía cuando estos campos se reconfiguran a sí mismos en un proceso conocido como reconexión magnética. Sin embargo, los investigadores no tenían claro cómo el proceso de emisión de energía podía impulsar las partículas eléctricas de alta velocidad que emergen de las fulguraciones.
Las nuevas observaciones con el VLA apoyan la idea de que la aceleración se produce en una región de la fulguración donde gases solares que fluyen rápidamente interfieren con bucles densos del campo magnético. Esto crea una onda de choque, similar a la explosión sónica de un avión, salvo por el detalle de que permanece en un lugar conocido como “frente de choque de terminación”. Los electrones son vapuleados repetidamente por el frente de choque que los acelera a velocidades cada vez mayores. Las observaciones con el VLA de este frente de choque se ajustan bien a las simulaciones por computadora que producen estos fenómenos en fulguraciones.