Los planetas de las estrellas enanas rojas pueden enfrentarse a una pérdida de oxígeno en las zonas habitables
13/2/2017 de NASA / The Astrophysical Journal Letters
La búsqueda de vida fuera de la Tierra empieza en las zonas habitables, las regiones alrededor de las estrellas donde las condiciones podrían potencialmente permitir la presencia de reservas de agua líquida, que es esencial para la vida tal como la conocemos, en la superficie del planeta. Una nueva investigación de NASA sugiere que algunas de esas zonas podrían, en realidad, no ser capaces de albergar vida debido a las frecuentes erupciones estelares de jóvenes estrellas del tipo enana roja, que arrojan grandes cantidades de materia estelar y radiación al espacio, .
Así, un equipo interdisciplinar de científicos de NASA quiere ampliar la definición de las zonas habitables, teniendo en cuenta el impacto de la actividad estelar, que puede amenazar a la atmósfera del planeta con la pérdida de oxígeno.»Si queremos encontrar un exoplaneta capaz de desarrollar y mantener vida debemos de averiguar qué estrellas son las mejores progenitoras», explica Vladimir Airapetian ( Goddard Space Flight Center, NASA). «Nos estamos acercando a comprender qué tipo de estrellas progenitoras necesitamos».
Los científicos consideran que un factor importante en la habitabilidad es la edad de la estrella. Todos los días, las estrellas jóvenes producen superfulguraciones, potentes llamaradas y erupciones por los menos 10 veces más intensas que las observadas en el Sol. Las superfulguraciones erosionan la atmósfera con rayos X y del ultravioleta extremo que rompen las moléculas en átomos y luego ionizan los gases atmosféricos. Durante la ionización, la radiación choca contra los átomos y expulsa electrones. Los electrones son mucho más ligeros que los iones recién formados, así que escapan de la atracción gravitatoria del planeta hacia el espacio. Las tormentas violentas de las jóvenes enanas rojas producen suficiente radiación de alta energía para que escapen incluso el oxígeno y el nitrógeno, los componentes de las moléculas esenciales para la vida.
Considerando sólo el ritmo de escape del oxígeno, el modelo estima que una enana roja joven podría hacer que un exoplaneta fuera inhabitable en algunas decenas de millones de años. Las pérdidas de hidrógeno y oxígeno atmosféricos reducirían y eliminarían las reservas de agua antes de que la vida tuviera oportunidad de desarrollarse.
Airapetian y sus colaboradores han aplicado el modelo al exoplaneta recién descubierto en la estrella más cercana al Sol, Proxima b. Proxima b está sometido a torrentes de radiación de rayos X y ultravioleta extremo de supergfulguraciones que se producen cada dos horas. Calculan que Proxima b perdería todo el oxígeno en 10 millones de años.