La nube de formación estelar de la Serpiente alumbra nuevas estrellas
29/5/2014 de JPL
En el interior del envoltorio de polvo de la Nube de Serpiente los astrónomos estudian uno de los grupos más jóvenes de estrellas que se haya visto en nuestra galaxia. Crédito: NASA/JPL-Caltech/2MASS
Estrellas que empiezan a formarse a partir de jirones de polvo y gas aparecen en esta imagen del telescopio espacial Spitzer y del proyecto Two Micron All Sky Survey (2MASS). A la luz infrarroja se le ha asignado colores que vemos con nuestros ojos, mostrando estrellas jóvenes en naranja y amarillo, y una región central de gas en azul. Esta área está escondida a la vista en longitudes de onda del visible, pero la luz infrarroja puede atravesar el polvo, ofreciendo un atisbo del interior del vivero estelar.
La zona oscura a la izquierda del centro está envuelta con tanto polvo que hasta la luz infrarroja resulta bloqueada. Es dentro de estos vientres oscuros donde las estrellas están empezando a tomar forma.
Esta región de formación estelar está situada a unos 750 años-luz en la dirección de Serpens (la Serpiente) una constelación que recibe su nombre por el parecido que tiene con una serpiente cuando se mira en luz visible. La región es interesante ya que contiene sólo estrellas de masa entre baja y relativamente moderada, y carece de las estrellas masivas e increíblemente brillantes que se encuentran en regiones más grandes de formación de estrellas, como la nebulosa de Orión. Nuestro Sol es una estrella de masa moderada. Si se formó en una región estelar de masa baja como Serpens, o en una región estelar de masa alta como Orión, es todavía un misterio.