Júpiter se traga un asteroide
13/9/2012 de SpaceWeather
Por todo el mundo, astrónomos aficionados han rastreado las nubes altas de Júpiter, buscando señales de restos de una explosión observada por Dan Peterson y George Hall el 10 de septiembre. Por el momento, la cubierta de nubes está incólume. «Varios observadores han obtenido ya imágenes excelentes de la segunda y la tercera rotaciones después del impacto, y no hay nada nuevo o diferente en el lugar del impacto», anuncia John H. Rogers, director de la Sección de Júpiter de la British Astronomical Association.
La bola de fuego fue probablemente causada por un pequeño asteroide o cometa que golpeó Júpiter. Aparentemente, el planeta gigante ha engullido el proyectil completo.
Cuando los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 golpearon Júpiter en 1994, cada destello de importancia observado por la nave Galileo de NASA produjo un «rasguño», una mezcla sucia de polvo de cometa incinerado y alterado químicamente por el gas joviano, retorciéndose y girando entre las nubes. En julio de 2009, el astrónomo aficionado Anthony Wesley descubrió una marca similar que se pensó eran los restos de un asteroide vagabundo que chocó contra el planeta.