¿Podría haber vida en el océano de Plutón?
2/12/2016 de Washington University in St. Louis
Imagen de Plutón con topografía en código de colores, medida por la nave espacial New Horizons de NASA. Púrpura y azul son zonas bajas, y amarillo y rojo son altas. Los datos de New Horizons implican que bajo la cuenca llena de nitrógeno congelado de Sputnik Planitia existe un océano de agua rica en amoníaco, salada y densa. Crédito: P.M. Schenk LPI/JHUAPL/SwRI/NASA.
Se piensa que Plutón posee un océano subterráneo, cuya importancia no radica tanto en la posibilidad de que haya agua como en que se trata de una indicación de que otros planetas enanos del espacio profundo podrían tener también océanos exóticos similares, lo que conduce de manera natural a preguntarse por la vida, según uno de los coinvestigadores de la misión New Horizons de NASA a Plutón y el Cinturón de Kuiper.
William McKinnon argumenta que bajo la estructura con forma de corazón conocida como Sputnik Planitia existe un océano lleno de amoníaco. La presencia del líquido incoloro y de olor penetrante ayuda a explicar no sólo la orientación de Plutón en el espacio sino también la persistencia del océano masivo cubierto de hielo que McKinnon imagina como parecido a un jarabe.
«De hecho, New Horizons ha detectado amoníaco como uno de los componentes de la luna mayor de Plutón, Caronte, y en una de las lunas pequeñas. Así que casi seguro que está presente también en el interior de Plutón», afirma McKinnon. «Lo que pienso que hay allí abajo en el océano es algo bastante nocivo, muy frío, salado y muy rico en amoníaco, casi como un jarabe». «No es el lugar para gérmenes, y mucho menos peces o calamares o cualquier tipo de vida como la conocemos», añade. «Pero como ocurre con los mares de metano de Titán (la mayor luna de Saturno) surge la cuestión de si formas de vida realmente novedosas podrían existir en estos líquidos fríos y exóticos».
«Todas estas ideas sobre un océano en el interior de Plutón son creíbles, pero solo se trata de meras inferencias, no de detecciones reales», explica McKinnon. «Si queremos confirmar que tal océano existe, necesitaremos medidas de gravedad o exploraciones con radar del subsuelo, todo lo cual podría realizarlo una futura misión de un orbitador a Plutón. Queda en manos de la próxima generación el retomar lo que New Horizons no ha llegado a hacer».