Elegir las mejores estrellas para buscar planetas habitables
4/5/2016 de AAS NOVA / The Astrophysical Journal
Ilustración de artista de una estrella enana M rodeada por tres planetas. Un estudio reciente examina qué estrellas son los mejores objetivos para buscar exoplanetas habitables. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Las estrellas enanas M son objetivos excelentes para las búsquedas de planetas porque la señal de un planeta en órbita es relativamente grande (y, por tanto, más fácil de detectar) alrededor de enanas pequeñas, poco brillantes, comparadas con las estrellas similares al Sol. Pero ¿es mejor o peor centrarse en esta clase de estrellas cuando se buscan planetas habitables tipo Tierra?
Las campañas de búsqueda de planetas por el método de la velocidad radial están basadas en la detección de señales en los espectros de las estrellas que indiquen que la estrella está «oscilando» debido a la atracción gravitatoria de un planeta en órbita. Por desgracia, la actividad estelar puede crear la misma señal que un planeta en órbita en el espectro de una estrella, algo que es particularmente problemático en el caso de las enanas M, puesto que pueden seguir siendo magnéticamente activas durante miles de millones de años. Para detectar con éxito planetas en órbita en las zonas habitables de sus estrellas hay que tener en cuenta este problema.
En un estudio reciente, dirigido por Elisabeth Newton (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics), un equipo de investigadores emplea medidas ya publicadas para examinar los periodos de rotación de estrellas de secuencia principal de tipo M. Newton y sus colaboradores concluyen que en el rango de masas entre un cuarto y la mitad de la masa de nuestro Sol se encuentran los objetivos no ideales, puesto que sus periodos de rotación estelar coinciden con los periodos orbitales de sus zonas habitables, con lo que es posible obtener detecciones falsas de planetas.
Por otro lado, las enanas con menos de una décima de la masa del Sol mantendrán su actividad estelar y ritmos de rotación más rápidos durante la mayor parte de sus vidas, lo que tampoco las convierte en candidatas ideales.
En las búsqueda de exoplanetas habitables, las mejores candidatas son, por tanto, las enanas M medianas, con masas entre un décimo y un cuarto de la masa del Sol. Crear una muestra centrada en estas estrellas reducirá la probabilidad de que los planetas encontrados en las zonas habitables de la estrella sean falsas detecciones. Esto permitirá compilar un catálogo de planetas potencialmente habitables que podrán en el futuro seguir siendo estudiados con observaciones de sus atmósferas.