El VLT encuentra una brillante estrella solitaria
26/5/2011 de ESO
Gracias al Very Large Telescope de ESO en Paranal (Chile), se logró determinar que una estrella solitaria detectada previamente en una galaxia cercana es realmente tres millones de veces más brillante que nuestro Sol. Todas las “súper estrellas” similares encontradas hasta ahora se encuentran en cúmulos estelares, sin embargo este faro incandescente ilumina en la soledad. El origen de esta estrella es un misterio: ¿se formó totalmente aislada o fue eyectada desde un cúmulo? Ambas opciones desafían la comprensión de los astrónomos del proceso de formación estelar.
Un equipo internacional de astrónomos utilizó el Very Large Telescope de ESO en la Región de Antofagasta, en Chile, para estudiar detalladamente la estrella VFTS 682 en la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia vecina a la Vía Láctea. Analizando la luz de esta estrella con el instrumento FLAMES del VLT, pudieron comprobar que posee 150 veces la masa del Sol. Hasta ahora, las estrellas de este tipo sólo han sido encontradas en los densos centros de cúmulos estelares, sin embargo VFTS 682 yace sola.
“Estábamos muy sorprendidos al encontrar una estrella tan masiva en soledad, y no en un rico cúmulo”, comenta Joachim Bestenlehner, autor principal del nuevo estudio y estudiante del Observatorio Armagh de Irlanda del Norte. “Su origen es un misterio”.
Esta estrella había sido detectada anteriormente en un rastreo de las estrellas más brillantes dentro y alrededor de la Nebulosa de la Tarántula –en la Gran Nube de Magallanes–, que yace en medio de una maternidad estelar: una gran región de gas, polvo y estrellas jóvenes que corresponde a la región de formación estelar más activa del Grupo Local de galaxias. A primera vista se pensó que VFTS 682 era caliente, joven y brillante, pero sin nada especial. Sin embargo, el nuevo estudio realizado con el VLT reveló que la mayor parte de la energía de la estrella había sido absorbida y dispersada por nubes de polvo antes de llegar a la Tierra. Esto demostró que realmente es más luminosa de lo que se creyó, convirtiéndose en una de las estrellas más brillantes que se conocen.
La luz roja e infrarroja emitida por la estrella puede pasar a través del polvo, mientras que la luz azul y verde –de longitud de onda más corta– se dispersa mucho más y finalmente se pierde. Como resultado la estrella aparece más rojiza, aunque si pudiera ser observada sin obstáculos se vería de un brillante color azul y blanco.
Además de ser muy brillante, VFTS 682 es muy caliente, con una temperatura en su superficie de unos 50.000 grados Celsius. Estrellas con propiedades tan inusuales pueden terminar su corta vida no sólo como supernova, que es lo normal para estrellas muy masivas, sino incluso como un dramático estallido de rayos gamma de larga duración, una de las explosiones más brillantes en el Universo.