El tamaño de las gotas de lluvia puede ayudar a identificar planetas potencialmente habitables fuera de nuestro sistema solar
14/4/2021 de Harvard University / Journal of Geophysical Research:Planets

Esta ilustración muestra una vista nocturna del exoplaneta WASP-76b. El exoplaneta gigante ultracaliente tiene un lado diurno donde las temperaturas suben por encima de los 2.400 grados Celsius, lo suficientemente altas como para vaporizar metales. Los fuertes vientos llevan el vapor de hierro al lado nocturno, más frío, donde se condensa en gotas de hierro. A la izquierda de la imagen, vemos el borde nocturno del exoplaneta, donde pasa de día a noche. Crédito: ESO/M. Kornmesser.
En un artículo reciente, investigadores de Harvard han descubierto que las gotas de lluvia son sorprendentemente similares en ambientes diferentes, incluso en planetas tan drásticamente distintos como la Tierra y Júpiter. Comprender el comportamiento de las gotas de lluvia en otros planetas es clave, no solo para desvelar el clima antiguo de planetas como Marte, sino también para identificar planetas potencialmente habitables fuera de nuestro sistema solar.
“El ciclo de vida de las nubes es realmente importante cuando pensamos en la habitabilidad de un planeta”, señala Kaitlyn Loftus (Harvard), directora de la investigación. “Pero las nubes y las precipitaciones son realmente complicadas y demasiado complejas para crear modelos completos de ellas. Estamos buscando modos más sencillos de entender cómo evolucionan las nubes, y un primer paso es si las gotitas de las nubes se evaporan en la atmósfera o llegan a la superficie en forma de lluvia”.
Un aspecto esencial del comportamiento de las gotas, al menos para los investigadores que crean modelos climáticos, es si la gota de lluvia alcanza o no el suelo del planeta porque el agua de la atmósfera juega un papel importante en el clima planetario. Para ello, el tamaño es importante. Si la gota es demasiado grande, se romperá debido a una tensión superficial insuficiente, independientemente de si se trata de agua, metano o hierro líquido supercaliente como en el exoplaneta WASP-76b. Si la gota es demasiado pequeña, se evaporará antes de llegar a la superficie.
Kaitlyn Loftus y Robin Wordsworth (Harvard) han identificado las características perfectas de forma, velocidad de caída y velocidad de evaporación de las gotas de lluvia, descubriendo que cambian poco aunque se consideren planetas con condiciones muy dispares.
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