El oxígeno molecular presente en la atmósfera de un cometa no fue creado en su superficie
4/7/2018 de Imperial College London / Nature Communications
Cuando el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko se acercó al Sol, escoltado por la nave espacial Rosetta de la ESA, su superficie empezó a evaporarse formando una atmósfera llamada coma. El análisis de la coma con los instrumentos de Rosetta reveló que no sólo contenía agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono, como se esperaba, sino también oxígeno molecular.
Inicialmente, el equipo científico de Rosetta anunció que el oxígeno procedía probablemente del cuerpo principal o núcleo del cometa. Esto significaba que era «primordial», es decir, que estaba ya presente cuando el propio cometa se formó a principios de la historia del Sistema Solar, hace 4600 millones de años.
Pero otro grupo de investigadores sugirió que podía haber una fuente distinta de oxígeno molecular en los cometas. Habían descubierto un modo nuevo de producción de oxígeno molecular en el espacio provocado por iones energéticos (moléculas con carga eléctrica). Proponían que unas reacciones con los iones energéticos en la superficie del cometa 67P serían la fuente del oxígeno molecular detectado.
Ahora, miembros del equipo de Rosetta han analizado los datos de 67P a la luz de una teoría nueva y anuncian que el mecanismo propuesto para la producción de oxígeno en la superficie del cometa no produce una cantidad suficiente para explicar los niveles observados en la coma. El nuevo análisis está, en cambio, de acuerdo con la conclusión original de que el oxígeno molecular es, con mucha probabilidad, primordial. Han sido propuestas otras teorías que todavía no pueden ser descartadas, pero la teoría primordial es la que actualmente se ajusta mejor a los datos.