El origen de la hipotética señal de materia oscura de la Vía Láctea puede que no sea tan oscuro
3/5/2017 de SLAC / The Astrophysical Journal
Un misterioso resplandor de rayos gamma procedente del centro de la Vía Láctea es, con mucha probabilidad, provocado por púlsares – los núcleos increíblemente densos, y que giran a gran velocidad, de estrellas antiguas que eran hasta 30 veces más masivas que el Sol. Esta es la conclusión de un nuevo análisis realizado por un equipo internacional de astrofísicos. El descubrimiento arroja dudas sobre interpretaciones anteriores de la señal como un indicio potencial de materia oscura, un tipo de materia que constituye el 85 por ciento de toda la materia del Universo y que hasta ahora ha evitado ser detectada.
«Nuestro estudio demuestra que no necesitamos materia oscura para entender la emisión en rayos gamma de nuestra galaxia», explica Mattia Di Mauro (Kavli Institute for Particle Astrophysics and Cosmology, KIPAC). «En cambio, hemos identificado una población de púlsares en la región alrededor del centro galáctico que arroja luz nueva sobre la historia de formación de la Vía Láctea».
«Dos estudios recientes de equipos de USA y los Países Bajos han demostrado que el exceso de rayos gamma emitido por el centro galáctico es punteado, no suave como esperaríamos en el caso de una señal de materia oscura», comenta Eric Charles (KIPAC). «Esos resultados sugieren que los puntos pueden ser debidos a fuentes puntuales que no podemos ver como fuentes individuales con LAT [el telescopio de gran área del observatorio espacial Fermi de NASA] debido a que la densidad de fuentes de rayos gamma es muy alta y el brillo difuso es más intenso en el centro galáctico».
«Considerando que un 70 por ciento de todas las fuentes puntuales de la Vía Láctea son púlsares, se trataría de los candidatos más probables», explica Di Mauro. «Pero utilizamos una de sus propiedades físicas para llegar a nuestra conclusión. Los púlsares poseen espectros muy particulares, ya que su emisión cambia de un modo específico con la energía de los rayos gamma que emiten. Utilizando la forma de estos espectros pudimos crear un modelo correcto del resplandor del centro galáctico empleando una población de unos 1000 púlsares y sin introducir procesos en los que participasen partículas de materia oscura».