El detector más sensible de materia oscura completa su búsqueda
25/7/2016 de Berkely Lab
Una imagen del interior del detector LUX. Crédito: Matthew Kapust/Sanford Underground Research Facility.
El gran experimento subterráneo de materia oscura con xenon (LUX, de sus iniciales en inglés), que funciona bajo un kilómetro y medio de roca en las instalaciones de investigaciones subterráneas Sanford en Dakota del Sur (USA), ha completado su búsqueda de la materia perdida del Universo.
Los científicos de la colaboración LUX han presentado los resultados del periodo final de funcionamiento del detector de 20 meses, entre octubre de 2014 y mayo de 2016. La sensibilidad de LUX superó con creces las expectativas originales del experimento pero no ha manifestado ni rastro de una partícula de materia oscura. La sensibilidad extrema de LUX hace que los investigadores afirmen que si hubieran interaccionado partículas de materia oscura con el xenon, el detector casi seguro que las habría visto. Estos límites nuevos a la detección de materia oscura permiten a los científicos eliminar muchos modelos posibles, proporcionando directrices cruciales para la nueva generación de experimentos de materia oscura.
«Con este resultado final de la época 2014-2016, los científicos de la colaboración LUX han llevado la sensibilidad del instrumento a un nivel que es cuatro veces mejor de lo esperado inicialmente. Habría sido maravilloso si la sensibilidad mejorada hubiera conllevado también una clara señal de materia oscura. Sin embargo, lo que hemos observado está de acuerdo en que se trata sólo de señales de fondo», afirma Rick Gaitskell (Brown University).
La materia oscura se piensa que constituye más de cuatro quintos de la masa del Universo. Los científicos están bastante seguros de sus existencia debido a que los efectos de su gravedad pueden observarse en la rotación de las galaxias y en el modo en el que la luz se desvía cuando viaja por el Universo, pero los experimentos no han logrado un contacto directo con las partículas de materia oscura. El experimento LUX fue diseñado para buscar las partículas masivas de interacción débil (WIMP de sus iniciales en inglés), candidatas principales a ser la materia oscura.