Dolores de crecimiento en un cúmulo de protoestrellas
5/11/2015 de Yale University / Nature
Un equipo de astrónomos ha tomado imágenes con el Atacama Large Millimeter/sub-millimeter Array (ALMA) de la expulsión ocasional de materia de una joven protoestrella conocida como CARMA-7. Los chorros gemelos (cada uno de casi 1 billón y medio de kilómetros de longitud) tienen varios huecos, revelando que la estrella está creciendo a golpes. Crédito: B. Saxton, NRAO/AUI/NSF; A Plunkett et al.; ALMA, NRAO/ESO/NAOJ.
Un nuevo estudio, dirigido desde la Universidad de Yale, ha encontrado un cúmulo de estrellas que se está desarrollando a través de distintos episodios de crecimiento. Se trata de la primera vez que los astrónomos han observado un patrón de crecimiento así dentro de un cúmulo de galaxias, donde existe el habitual ambiente caótico y turbulento en el que se forman las estrellas.
En un estudio publicado en la edición de esta semana de la revista Nature, los astrónomos describen las convulsiones cósmicas dentro de Serpens Sur, un cúmulo de estrellas situado a 1400 años-luz de la Tierra. Los investigadores se centraron en particular en una protoestrella llamada CARMA-7.
Los astrónomos registraron 22 «episodios» en los que CARMA-7 experimentó la atracción-empujón gravitatorios que caracteriza la formación de estrellas. A medida que las protoestrellas ingieren material en bruto, contrarrestan el aumento de presión por gravedad expulsando el material que no necesitan. Estas «pérdidas» son importantes para los investigadores puesto que pueden ser medidas con mayor facilidad, a diferencia de la materia que cae, que es más difícil de detectar.
«Este es el comienzo para poder entender las regiones de cúmulos», comenta Adele Plunkett, autora principal del estudio. «En el pasado sólo veíamos emisiones globales. Para poder observar emisiones individuales, correspondientes a diferentes episodios de expulsión de materia, ha sido excitante , algo que sólo podíamos hacer con ALMA». «Este resultado muestra que cuando crecen las estrellas jóvenes lo hacen en episodios, en cortos intervalos de crecimiento, en lugar de crecer constantemente» comenta el coautor Pieter van Dokkum.