Detectan emisión de hidrógeno atómico en galaxias a distancias de récord
4/11/2014 de Royal Astronomical Society
Imágenes de cuatro galaxia lejanas observadas con el radiotelescopio de Arecibo, que se ha visto que albergan grandes reservas de gas de hidrógeno atómico. Crédito: Sloan Digital Sky Survey.
Empleando el mayor radiotelescopio del mundo, dos astrónomos de la Swinburne University of Technology de Australia han detectado la débil señal emitida por gas de hidrógeno atómico en galaxias a 3 mil millones de años-luz de la Tierra, superando el anterior récord de distancia en 500 millones de años-luz.
Empleando el radiotelescopio de 305 m de diámetro de Arecibo (Puerto Rico) la Dra. Barbara Catinella y el Dr. Luca Cortese midieron el contenido en gas hidrógeno de casi 40 galaxias a distancias de hasta 3 mil millones de años-luz. Y al hacerlo han descubierto una población única de galaxias que albergan enormes reservas de gas hidrógeno, el combustible para formar nuevas estrellas como nuestro Sol.
Estos sistemas muy ricos en gas contienen, cada uno, entre 20 mil millones y 80 mil millones de veces la masa del Sol. Tales galaxias son raras, pero los astrónomos piensan que fueron más habituales en el pasado, cuando el Universo era más joven. “El gas de hidrógeno atómico es el combustible a partir del cual se forman nuevas estrellas, así que se trata de un componente crucial a estudiar si queremos entender cómo se forman y evolucionan las galaxias”, comenta la directora del estudio, la Dra. Catinella. “Debido a las limitaciones de los instrumentos actuales, los astrónomos aún sabemos muy poco acerca del contenido en gas de galaxias más allá de nuestro vecindario local”.
“No sólo detectamos señales de radio emitidas por galaxias lejanas cuando el Universo era 3 mil millones de años más joven, sino que sus reservas de gas resultaron ser inesperadamente grandes, unas 10 veces mayores que la masa de hidrógeno de nuestra Vía Láctea. Una cantidad tan enorme de combustible podrá alimentar la formación de estrellas en estas galaxias durante varios miles de millones de años en el futuro”. Los próximos estudios tendrán que responder por qué estas galaxias no han convertido todavía una gran parte de su gas en estrellas.