Desacreditan la teoría del final de la Edad de Hielo
7/6/2011 de CalTech / Nature
Existe una teoría sobre cómo la edad de hielo Marinoana, también conocida como la edad de hielo «Tierra Bola de Nieve» debido a sus temperaturas extremadamente bajas, acabó de forma brusca hace unos 600 millones de años. Esto tuvo relación con grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero, burbujeando a través de sedimentos oceánicos y desde debajo del permafrost, que calentó así la atmósfera.
La evidencia física principal detrás de esta teoría han sido muestras de dolomía superpuesta sobre depósitos glaciales del sur de China, donde se sabía que contiene mucha menos cantidad del isótopo 13 del carbono de la que se encuentra normalmente en estos tipos de rocas carbonatadas. La idea era que esas rocas se formaron cuando el metano que calentó la Tierra burbujeó desde abajo y fue oxidado («comido») por microbios, y los residuos de carbono se incorporaron a la dolomía, dejando señales de lo que ocurrió al final de la edad de hielo. La idea tiene sentido ya que el metano tiende también a tener un bajo contenido de carbono 13.
Ahora, un grupo de científicos dirigidos por investigadores del California Institute of Technology (Caltech) anuncian en la edición de esta semana de Nature que esta teoría es errónea, al menos en lo que se refiere a las evidencias geológicas.
Sus pruebas muestran que las rocas en las que se basaba en gran medida la teoría del final de la edad de hielo se formaron millones de años después de que la edad de hielo acabara, y se formaron a temperaturas tan altas que podrían no haber existido criaturas vivientes asociadas a ellas.
«No existen indicios de que hubiese microbios comiendo metano como alimento. La historia que se ve en esta roca no es una historia sobre las edades de hielo», afirma John Eiler, de Caltech.