Los anillos de Saturno son mucho más jóvenes de lo que se pensaba
El trabajo coloca la edad de los anillos en no más de 400 millones de años. Esto supone que son mucho más jóvenes que el propio planeta, cuya edad es de unos 4500 millones de años.
El trabajo coloca la edad de los anillos en no más de 400 millones de años. Esto supone que son mucho más jóvenes que el propio planeta, cuya edad es de unos 4500 millones de años.
Las estrellas que viven más cerca del agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea, llamado Sagitario A*, no tienen otras estrellas compañeras, según un estudio nuevo.
Un estudio nuevo arroja luz sobre los brillantes estallidos de radiación que son creados cuando una estrellas es destruida por un agujero negro supermasivo.
Un equipo internacional de científicos de 11 países europeos agrupados en el consorcio MINDS (MIRI mid-Infrared Disk Survey) acaba de revelar la composición química de un disco de materia que gira alrededor de una estrella joven, J1605323, donde se están formando planetas nuevos. Sorprendentemente, éste es rico en hidrocarburos, como el acetileno, habiéndose incluso detectado por primera vez dos moléculas de esta familia en un disco: el benceno y el diacetileno.
La explosión, conocida como AT2021lwx, ha durado ya más de tres años; en comparación, la mayoría de las supernovas solo son visibles durante unos pocos meses. Tuvo lugar cuando el Universo tenía unos 6 mil millones de años de edad y todavía puede ser detectada con telescopios.
El sondeo, llamado VISIONS, observó regiones de formación estelar en las constelaciones de Orión, Ofiuco, Camaleón, Corona Australis y Lupus. Estas regiones están a menos de 1500 años luz de distancia y son tan grandes que abarcan un área enorme en el cielo. El diámetro del campo de visión de VIRCAM es tan ancho como tres lunas llenas, lo que lo hace especialmente adecuado para mapear estas regiones inmensamente grandes.
Un equipo de astrónomos ha descubierto que los agujeros negros supermasivos oscurecidos por polvo es más probable que crezcan y emitan tremendas cantidades de energía cuando se hallan en el interior de galaxias que van a chocar contra una vecina.
El planeta está clasificado como un minineptuno y las nuevas observaciones indican que la atmósfera debe de contener una fracción alta de elementos pesados, más allá del hidrógeno y helio habituales. Parece que podría tratarse de una mezcla de vapor de agua y metano.
El estudio recién publicado demuestra cómo la cantidad de luz que escapa de una galaxia está conectada con algunas de sus propiedades físicas.
Un equipo internacional de científicos ha confirmado que las alineaciones intrínsecas de las galaxias poseen características que les permiten ser una potente herramienta para el estudio de la materia y la energía oscuras a escalas cosmológica.
Un nuevo proyecto de ciencia ciudadana llamado HARP (Heliophysics Audified: Resonances in Plasmas) ha convertido estas ondas en silbidos, crujidos y zumbidos audibles
El objeto mide unos 10 por 15 centímetros y pesa cerca de 1.8 kilogramos. La familia se ha puesto en contacto con un astrofísico que examinará el objeto con el fin