Cassini descubre un océano global en la luna Encélado de Saturno
16/9/2015 de JPL / Icarus
Ilustración del interior de la luna Encélado de Saturno mostrando un océano global de agua líquida entre su núcleo rocoso y su corteza helada. El grosor de las capas mostradas aquí no está a escala. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Un océano global se esconde bajo la helada corteza de la luna geológicamente activa Encélado de Saturno, según una nueva investigación realizada con datos de la misión Cassini de NASA. Los investigadores descubrieron que la magnitud del muy ligero tambaleo de la luna que se produce mientras gira alrededor de Saturno sólo puede explicarse si su capa de hielo exterior no está congelada en el interior, lo que significa que debe de haber un océano global.
El descubrimiento implica que el fino rocío de vapor de agua, partículas heladas y moléculas orgánicas simples que Cassini ha observado procedentes de fracturas cercanas al polo sur de la luna se alimenta de esta enorme reserva de agua líquida.
Análisis anteriores de datos de Cassini sugerían la presencia de una masa de agua con forma de lente, un mar, bajo la región del polo sur de la luna. Sin embargo, datos de gravedad tomados durante los distintos pasos cercanos de la nave espacial por el polo sur apoyaban la posibilidad de que el mar fuese global. Los nuevos resultados confirman que ese es el caso.
Los científicos de Cassini analizaron imágenes tomadas por la nave espacial a lo largo de más de siete años de Encélado. Marcaron cuidadosamente las posiciones de estructuras de Encélado (en su mayor parte cráteres) en cientos de imágenes, para medir cambios en la rotación de la luna con precisión extrema. Como resultado, encontraron que Encélado posee una diminuta pero mensurable oscilación en su órbita alrededor de Saturno. Como la luna helada no es perfectamente esférica, y como se desplaza ligeramente más rápido y más lentamente en diferentes partes de su órbita alrededor de Saturno, el planeta gigante sutilmente balancea Encélado mientras gira.
Los investigadores compararon su medida del balanceo, o libración, con diferentes modelos del interior de Encélado, incluyendo algunos en los que la luna sería sólida desde la corteza al núcleo. La oscilación observada coincide con la predicha en modelos en los que existe una capa de líquido global separando la superficie del núcleo.