Cartografían en 3D el núcleo de una supernova
26/7/2017 de Universidad de València / The Astrophysical Journal Letters
Astrónomos de la Universitat de València y del National Radio Astronomy Observatory (NRAO-Virginia, EEUU) han determinado la estructura 3D de la emisión molecular de una supernova. Esto significa que han podido observar en tres dimensiones los restos de la estrella tras su explosión, algo que no había sido posible hasta ahora.
Entre los restos de una estrella que explotó en febrero de 1987 se encuentra un denso puñado de moléculas y polvo formado tras el enfriamiento de la misma. Un grupo de astrónomos contempló este fenómeno en la Supernova 1987A situada en la Gran Nube de Magallanes, una diminuta galaxia ubicada en la periferia de la Vía Láctea, a unos 163.000 años luz de la Tierra.
Los astrónomos de la Universitat de València Fran Abellán y Jon Marcaide, junto a Rémy Indebetouw, de la Universidad de Virginia y del NRAO, en colaboración con científicos de diferentes países, han utilizado ahora el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para estudiar el centro de la SN1987A. La capacidad de ALMA para observar detalles increíblemente diminutos ha permitido a los investigadores generar una impresionante imagen tridimensional de moléculas recién formadas dentro del remanente de supernova.
El mapeo de las nuevas moléculas y la captación de la imagen en 3D de alta resolución de esta “fábrica de polvo” permiten entender mejor la relación entre el remanente de esta supernova y su galaxia anfitriona. “Por primera vez hemos observado que las explosiones de supernova son capaces de crear inmensas cantidades de polvo y moléculas que son liberadas al medio interestelar. Debido a esto, y a pesar de que las supernovas son fenómenos relativamente poco frecuentes en nuestra vecindad cósmica, hoy en día sabemos que el aspecto y la composición de las galaxias vienen determinados en gran medida por las supernovas que han ocurrido en ellas”, explica Fran Abellán (Dep. Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València), primer firmante del artículo. “Además, supernovas como SN 1987A pueden golpear y calentar el gas que las rodea desencadenando la creación de nuevas estrellas e incluso planetas, que serían ricos en elementos como carbono, oxígeno y silicio, componentes indispensables para la vida tal y como la conocemos”, concluye.