Un nuevo sondeo encuentra radiogalaxias tipo «Peter Pan» que puede que nunca crezcan
9/3/2017 de Phys.org / The Astrophysical Journal
Un equipo de astrónomos ha duplicado el número de radiogalaxias jóvenes, compactas, que se conocen. Esto ayudará a comprender la relación entre estas fuentes de radio y sus edades, así como la naturaleza de la propia galaxia, en particular por qué hay muchas más radiogalaxias jóvenes que viejas.
«No entendemos cómo evolucionan las radiogalaxias», explica Joseph Callingham (Netherlands Institute for Radio Astronomy, ASTRON). «Durante mucho tiempo creímos que todas las galaxias pequeñas se convertían en galaxias masivas. Sin embargo, hemos encontrado demasiadas galaxias pequeñas en comparación con las grandes. Esto sugiere que puede que nunca alcancen la fase adulta».
En un sondeo de 90 000 radiogalaxias, los astrónomos identificaron entre ellas 1500 galaxias compactas. «Estas galaxias compactas solían ser tan raras como los dientes de un gallo», comenta el profesor Bryan Gaensler (University of Toronto). «Pero ahora hemos sido capaces de descubrir un número enorme de casos nuevos. Esto nos permitirá empezar a estudiar las propiedades globales de estos objetos inusuales e importantes.
Una radiogalaxia es una galaxias que brilla intensamente en longitudes de onda de radio. Un agujero negro supermasivo, típicamente con la masa de millones de Soles, alimenta su emisión de energía. El gas y el polvo caen al agujero negro, liberando enormes cantidades de energía. La energía se localiza en dos chorros de partículas que viajan en direcciones opuestas a casi la velocidad de la luz. Cuando los chorros atraviesan la galaxia generan cada uno su propio lóbulo o zona de radiación cuando interacciona con el gas de la galaxia.
Uno modelo propuesto para explicar por qué no evolucionan las radiogalaxias compactas a radiogalaxias extensas indica que el gas de la galaxia es tan denso que impide que los chorros se alejen demasiado del agujero negro central, es decir, sigue siendo compacta a pesar de su edad. «Este estudio demuestra que es posible que un ambiente denso cerca del corazón de la galaxia detenga el crecimiento de la misma», afirma Callingham.