Un nuevo giro en el misterio de la formación de planetas
Un equipo de astrónomos ha medido, por primera vez, los giros de los planetas que constituyen el sistema planetario de la estrella HR 8799.
Un equipo de astrónomos ha medido, por primera vez, los giros de los planetas que constituyen el sistema planetario de la estrella HR 8799.
Esta clase de planetas, apodados «hicéanos» (combinando las palabras hidrógeno y océano) se caracterizan por estar cubiertos de océanos y poseer atmósferas ricas en hidrógeno, y son mucho más numerosos y más fáciles de observar que los planetas como la Tierra.
15/9/2021 de University of Illinois Urbana-Champaign / The Astronomical Journal Encontrar una copia exacta de la Tierra en algún lugar del Universo suena un poco exagerado, pero los científicos creen que, ya que la...
Los resultados muestran que la distribución de planetas no depende mucho de la distancia al centro galáctico.
Las superfulguraciones (explosiones enormes de radiación en las estrellas) se sospecha que provocan daños de larga duración en las atmósferas y, por tanto, en la habitabilidad de los exoplanetas. Sin embargo, un estudio nuevo ha encontrado pruebas de que solo son un peligro hasta cierto punto para los sistemas planetarios, porque las explosiones más intensas no van en la dirección de los exoplanetas.
Un equipo de astrónomos ha utilizado el Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), en Chile, para arrojar nueva luz sobre los planetas que hay alrededor de una estrella cercana, L 98-59, similares a los de la zona interior del Sistema Solar. Entre los hallazgos se encuentran un planeta con la mitad de la masa de Venus —el exoplaneta más ligero jamás medido mediante la técnica de velocidad radial—, un mundo oceánico y un posible planeta en la zona habitable.
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania) han demostrado cómo los exoplanetas en sistemas binarios de estrellas pueden llegar a existir sin ser destruidos por el caótico entorno en el que nacen.
Utilizando el Atacama Large Millimetre/submillimeter Array (ALMA), del que el Observatorio Europeo Austral (ESO) es socio, la comunidad astronómica ha detectado inequívocamente, y por primera vez, la presencia de un disco alrededor de un planeta fuera de nuestro Sistema Solar. Las observaciones arrojarán nueva luz sobre cómo se forman las lunas y los planetas en los sistemas estelares jóvenes.
Cualquier tipo de vida que sea identificada en planetas en órbita alrededor de estrellas enanas blancas, casi con toda seguridad habrá evolucionado después de la muerte de la estrella, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Warwick que revela las consecuencias de los violentos e intensos vientos estelares que azotan un planeta mientras su estrella está muriendo.
Gracias a los datos tomados por el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de NASA, una colaboración internacional de astrónomos ha identificado cuatro exoplanetas (mundos fuera de nuestro sistema solar) en órbita alrededor de una pareja de estrellas jóvenes llamadas TOI 2076 y TOI 1807. Estos mundos pueden proporcionar a los científicos una mirada a una fase poco conocida de la evolución de los planetas.
Un nuevo estudio ha hallado pruebas de la existencia de una misteriosa población de planetas que flotan libremente, planetas que podrían encontrarse solos por el espacio sin estar ligados a ninguna estrella progenitora. Los resultados incluyen cuatro descubrimientos nuevos de otros tantos posibles planetas de masas similares a la de la Tierra.
Los nuevos sistemas detectados se hallan alrededor de las estrellas enanas rojas (o enanas M) G 264-012 y Gl 393. En torno a la primera se han hallado dos planetas con una masa mínima de 2.5 y 3.8 veces la terrestre, que giran en torno a su estrella cada 2.3 y 8.1 días. Por su parte, el planeta de Gl 393 cuenta con una masa mínima de 1.7 masas terrestres y gira alrededor de su estrella cada siete días.