¿Por qué algunas uniones galácticas conducen al desastre?
28/2/2019 de JPL
Tres imágenes del telescopio Spitzer de NASA muestran parejas de galaxias en plena fase de fusión. Aunque ahora las galaxias parecen separadas, la fuerza de gravedad las atrae y pronto se combinarán formando nuevas galaxias. Algunas de ellas crecerán durante miles de millones de años. En otras, en cambio, la fusión pondrá en marcha procesos que acabarán deteniendo la formación de estrellas, condenando a las galaxias a apagarse prematuramente.
Durante más de diez años, científicos del proyecto GOALS (Great Observatories All-sky LIRG Survey) han utilizado galaxias cercanas para estudiar los detalles de las fusiones y emplearlas como laboratorios locales de periodos más tempranos en la historia del Universo. El sondeo se ha centrado en 200 objetos cercanos, incluyendo muchas galaxias en diferentes fases de fusión. Las tres imágenes del telescopio Spitzer corresponden a tres de los casos estudiados.
Durante una fusión de galaxias, el polvo y el gas son dirigidos hacia el centro, donde contribuyen a la formación de estrellas y también alimentan al agujero negro central. Pero este repentino aumento de actividad puede crear un ambiente inestable. Ondas de choque o potentes vientos producidos en el agujero negro al crecer pueden barrer la galaxia, expulsando grandes cantidades de gas y apagando la formación de estrellas. Emisiones suficientemente potentes o repetitivas pueden acabar con la capacidad de la galaxia de crear estrellas nuevas.
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