Observan el «viento» galáctico más lejano que reprime la formación de estrellas
12/9/2018 de The University of Texas at Austin / Science
Por primera vez ha sido detectado un potente «viento» de moléculas en una galaxia situada a 12 mil millones de años-luz de distancia. Estudiar la época en que el Universo tenía menos del 10 por ciento de su edad actual arroja luz sobre cómo las galaxias más tempranas regularon el nacimiento de estrellas evitando su propia destrucción.
Algunas galaxias son capaces de forjar cientos o incluso miles de estrellas al año, un ritmo que no puede ser mantenido de un modo indefinido. Para evitar agotarse en un breve resplandor de gloria, algunas galaxias reprimen este nacimiento estelar descontrolado con la emisión – al menos temporal- de grandes reservas de gas hacia sus halos. Allí el gas puede escapar para siempre al espacio o precipitarse lentamente de nuevo hacia la galaxia, incitando nuevos brotes de formación de estrellas.
Sin embargo, hasta ahora los astrónomos no habían sido capaces de observar directamente estas potentes emisiones en el Universo muy temprano, donde estos mecanismos son esenciales para impedir que las galaxias crezcan demasiado y lo hagan demasiado rápido.
Las observaciones del astrónomo Justin Spilker (Universidad de Texas) con ALMA muestran, por vez primera, un potente viento galáctico de moléculas en la galaxia llamada SPT2319-55, que vemos cuando el Universo solo tenía 1000 millones de años de edad. Este resultado proporciona datos acerca de cómo ciertas galaxias del Universo temprano fueron capaces de regular su crecimiento de modo que pudieron continuar formando estrellas a lo largo del tiempo cósmico.