Una explosión cósmica del pasado
27/2/2017 de ESA Hubble
Hace tres décadas, una explosión estelar masiva envió ondas de choque no sólo a través del espacio sino también entre la comunidad astronómica. La supernova SN 198 A fue la supernova más cercana observada en la Tierra desde la invención del telescopio, y desde entonces se ha convertido, con diferencia, en la mejor estudiada de todos los tiempos, revolucionando nuestros conocimientos sobre las muertes explosivas de las estrellas masivas.
Situada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, la supernova SN 1987A es la explosión más cercana de supernova observada en cientos de años. La luz alcanzó finalmente la Tierra el 23 de febrero de 1987, una explosión cósmica del pasado.
El telescopio espacial Hubble ha permanecido en la primera línea de las observaciones de SN 1987A desde 1990 y la ha contemplado en numerosas ocasiones durante los últimos 27 años. Para celebrar el 30 aniversario de la supernova, y comprobar la evolución de sus restos, el Hubble tomó otra imagen de la lejana explosión en enero de 2017, para añadirla a la colección ya existente.
En 1990, el Hubble fue el primero que la observó en alta resolución, detectando el anillo principal que brilla alrededor de la estrella que explotó. También fueron descubiertos otros anillos exteriores menos brillantes. El origen de estas estructuras aún no está claro. Pero el Hubble ayudó a determinar que este material fue expulsado 20 000 años antes de que tuviera lugar la explosión.