Un equipo científico en busca de fósiles de formación planetaria revela inesperadas excentricidades en un disco de escombros cercano
15/6/2022 de ALMA
Gracias al Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un equipo de astrónomos y astrónomas obtuvo la primera imagen de un disco de escombros de la estrella cercana HD 53143 en longitudes de onda milimétricas, y el resultado dista mucho del que se esperaba. Sobre la base de datos coronográficos, la comunidad científica esperaba que ALMA confirmara que el disco tenía el aspecto de un anillo visto de frente y con aglomeraciones de polvo. En cambio, el estudio reveló el disco más complejo y excéntrico observado a la fecha.
HD 53143, una estrella de unos 1.000 millones de años similar al Sol, ubicada a 59,8 años luz de la Tierra, en la constelación Carina, fue observada por primera vez con la cámara coronográfica avanzada del telescopio espacial Hubble (HST) en 2006. Esta estrella está rodeada por un disco de escombros –un cinturón de cometas que orbitan alrededor de una estrella y, al entrar constantemente en colisión, van desintegrándose y generando polvo y escombros más pequeños– que la comunidad científica creía ser un anillo similar al disco de escombros que rodea nuestro Sol, conocido como Cinturón de Kuiper.
Las nuevas observaciones de HD 53143 hechas con los receptores ultrasensibles de Banda 6 de ALMA revelaron que el disco de escombros de este sistema estelar en realidad es considerablemente excéntrico. En los discos de escombros con forma de anillo la estrella suele encontrarse cerca del centro o en pleno centro del disco. En el caso de discos excéntricos con forma elíptica, en cambio, la estrella se ubica cerca de uno de los focos de la elipse, lejos del centro. Esto es precisamente lo que sucede en el caso de HD 53143, y que no se había observado en estudios coronográficos anteriores porque los coronógrafos bloquean a propósito la luz de la estrella observada con el fin de permitir una mejor observación de los objetos aledaños. El sistema estelar también podría albergar un segundo disco y al menos un planeta.
“Hasta ahora los científicos nunca habían observado un disco de escombros con una estructura tan compleja. Además de ser una elipsis con una estrella cerca de uno de los focos, probablemente también tiene un segundo disco interno desalineado o inclinado con respecto al disco externo”, explica Meredith MacGregor, profesora asistente del Centro de Astrofísica y Astronomía Espacial (CASA) y del Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias (APS) de la Universidad de Colorado Boulder, y autora principal del estudio. “Para que se genere esta estructura tiene que haber uno o más de un planeta cuya fuerza gravitacional está perturbando el material del disco”.
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