Telescopios y naves espaciales unen fuerzas y estudian el interior de Júpiter a gran profundidad
8/5/2020 de Hubblesite / The Astrophysical Journal Supplement Series
A pesar de más de 400 años de observaciones científicas, muchos detalles de la atmósfera turbulenta y siempre cambiante de Júpiter siguen siendo desconocidos. Ahora, gracias al trabajo en equipo del telescopio espacial Hubble, el observatorio Gemini y la nave espacial Juno, los científicos pueden estudiar las profundidades de los sistemas de tormentas, investigar el origen de los rayos, crear mapas de vórtices ciclónicos y desvelar la naturaleza de formaciones enigmáticas en el interior de la Gran Mancha Roja.
Esta colaboración única está permitiendo a los investigadores monitorizar la meteorología de Júpiter y estimar la cantidad de agua en la atmósfera, aportando datos sobre el modo en que Júpiter funciona hoy en día, así como el modo en que este y otros planetas de nuestro sistema solar se formaron hace más de 4500 millones de años.
Por ejemplo, los astrónomos han determinado que los rayos están asociados a la combinación de nubes profundas hechas de agua, largas torres convectivas causadas por el ascenso de aire húmedo y regiones sin nubes presumiblemente causadas por el descenso de aire más seco por fuera de las torres convectivas.
Por otro lado, las misteriosas formaciones oscuras del interior de la Gran Mancha Roja que aparecen, desaparecen y cambian de formación el transcurso del tiempo son agujeros en las capas de nubes que dejan escapar el calor del interior de Júpiter, viéndose como intensas manchas brillantes en luz infrarroja.
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