Galaxias como muñecas rusas
13/11/2018 de Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
La complejidad de formas y estructuras que caracterizan a las galaxias espirales ha cautivado la atención de los astrónomos durante décadas y es clave para entender su evolución. Un ejemplo de esta complejidad es la galaxia NGC 1291. El astrónomo francés Gerard De Vaucoleurs descubrió en esta galaxia el primer sistema en el que coexisten dos barras estelares e identificó un patrón que él llamó “lente-barra-núcleo” y que se repetía en la parte externa e interna de la galaxia. Esta estructura en forma de muñeca rusa compuesta por dos barras es fundamental para entender la evolución interna de las galaxias y cómo se alimentan los agujeros negros supermasivos que habitan en su centro.
Precisamente ha sido en esta galaxia donde se ha demostrado, por primera vez, la presencia de una estructura con forma de cacahuete, o de X, en su barra interna. Estas estructuras son creadas por movimientos verticales de estrellas en la barra y deben su nombre a su forma cuadrada o de cacahuete cuando se observan en galaxias vistas de canto. Sin embargo, hasta ahora estas estructuras solo se habían detectado en las barras externas de los sistemas dobles o en barras individuales como la de la Vía Láctea.
“La presencia de una estructura con forma de X en la barra interna de NGC 1291 implica que estas pueden ser estructuras estables que duran miles de millones de años”, explica Adriana de Lorenzo-Cáceres, investigadora del IAC y segunda autora de la publicación. Esto significaría que tendrían más tiempo para llevar gas al centro de la galaxia y respaldaría su función de alimentar agujeros negros supermasivos, aunque esto aún no se ha confirmado con observaciones.