Encuentran óxido de aluminio en un Júpiter ultracaliente
8/11/2018 de Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) / Astronomy & Astrophysics
La estrella WASP-33 tiene un planeta orbitando a su alrededor, el exoplaneta WASP-33b. Ambos se encuentran a unos 380 años luz de la Tierra. Esta estrella es una Delta Scuti, lo que significa que presenta pulsaciones que deforman por completo los tránsitos -una de las metodologías que utilizan los astrofísicos para detectar planetas que orbitan alrededor de sus astros-, haciendo extremadamente difícil la caracterización detallada del exoplaneta.
El exoplaneta WASP-33b, protagonista de este estudio, presenta una serie de particularidades que lo hacen único e interesante. Su temperatura de equilibrio ronda los 3.200 °C, lo que significa que es un Júpiter ultracaliente. Además, este planeta da una vuelta alrededor de su estrella cada 1,22 días. Curiosamente, su órbita es casi perpendicular al plano de rotación de la estrella y, además, el sentido de traslación del exoplaneta es contrario a la rotación de su estrella.
El estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics analiza su composición química. Esto es importante porque “lo que predicen los modelos de atmósferas exoplanetarias con los que contamos hoy día es que los Júpiteres ultracalientes deberían estar libres de nubes y presentar una variedad de óxidos en el visible, como el óxido de vanadio, el óxido de titanio y el óxido de aluminio”, señala Carolina von Essen,de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), investigadora principal de este estudio. “Sin embargo –añade-, hay un limitado número de exoplanetas donde estas moléculas han sido detectadas significativamente, lo que nos hace cuestionar nuestros modelos”.
“Utilizando métodos modernos y detallados para determinar la composición química de WASP-33b –señala von Essen- encontramos que el rasgo observado en el espectro de transmisión entre 450 y 550 nm puede ser representado de mejor manera con óxido de aluminio en la atmósfera exoplanetaria”. El equipo no ha encontrado evidencia significativa de otras moléculas y una alta abundancia de óxido de aluminio, por lo que serán necesarias nuevas observaciones de su espectro tanto con telescopios terrestres como con instrumentos en el espacio para confirmar esta detección.