El hielo de los cráteres en sombra de Ceres, relacionado con su inclinación
23/3/2017 de JPL / Geophysical Research Letters
El planeta enano Ceres puede que se encuentre a cientos de millones de kilómetros de Júpiter, y todavía más lejos de Saturno, pero la tremenda influencia de la fuerza de gravedad de estos gigantes de gas tiene un efecto apreciable sobre la orientación de Ceres. Un nuevo estudio de la misión Dawn de NASA calcula que la inclinación axial de Ceres (el ángulo en el que gira mientras viaja alrededor del Sol) varía mucho en el curso de unos 24500 años. Los astrónomos consideran que se trata de un periodo sorprendentemente corto para unas variaciones tan grandes.
Los cambios en la inclinación axial, u oblicuidad, a lo largo de la historia de Ceres están relacionados con la cuestión de en qué lugares de la superficie de Ceres puede encontrarse agua congelada, según los científicos. Dadas las condiciones de Ceres, el hielo sólo sería capaz de sobrevivir a temperaturas extremadamente frías, por ejemplo, en áreas que nunca ven el Sol.
«Hemos encontrado una correlación entre cráteres que permanecen en un máximo de oblicuidad y depósitos brillantes que probablemente son de hielo de agua», explica Anton Emakov (JPL). «Las regiones que nunca han visto la luz solar en millones de años son las que más probablemente albergan estos depósitos».
Durante los últimos 3 millones de años, Ceres ha sufrido ciclos en los que su inclinación ha cambiado de 2 grados a 20 grados, según indican los cálculos. «No podemos observar los cambios de la inclinación de Ceres con el paso del tiempo, así que hemos utilizado las medidas de la nave Dawn de forma y gravedad para reconstruir de manera precisa lo que ha resultado ser una historia dinámica», comenta Erwan Mazarico (NASA).
La última vez que el planeta enano alcanzó una inclinación máxima, de unos 19 grados, fue hace 14000 años, según los investigadores. Por comparar, la Tierra está inclinada 23.5 grados. Esta inclinación hace que nuestro planeta experimente estaciones a lo largo del año. La inclinación actual de Ceres es de unos 4 grados, así que los efectos estacionales no son muy fuertes durante el transcurso de un año (que allí tiene una duración de 4.6 años terrestres).