Descubren cómo una corriente de chorro de Júpiter pone la marcha atrás
19/12/2017 de NASA / Journal of Geophysical Research-Planets
Desplazándose velozmente por la atmósfera a gran altura sobre el ecuador de Jupiter hay una corriente de chorro con dirección este-oeste que invierte su sentido siguiendo un horario casi tan predecible como el de un tren de Tokio. Ahora un equipo dirigido por NASA ha identificado qué tipo de ondas fuerzan a este chorro a cambiar de sentido.
Corrientes de chorro ecuatoriales parecidas se han identificado en Saturno y en la Tierra, donde una perturbación del patrón de vientos usual complicó las predicciones meteorológicas a principios de 2016. El estudio nuevo combina modelos de la atmósfera de Júpiter con observaciones detalladas realizadas a lo largo de cinco años con el telescopio infrarrojo IRTF de NASA. Los hallazgos podrían ayudar a los científicos a conocer mejor la atmósfera dinámica de Júpiter y de otros planetas, incluyendo aquellos que están fuera de nuestro Sistema Solar.
La corriente de chorro ecuatorial de la Tierra fue descubierta cuando se observó que las cenizas de la erupción de 1883 del volcán Krakatoa eran transportadas por un viento del oeste hacia la estratosfera, la región de la atmósfera donde los aviones modernos alcanzan la altura de crucero. Más tarde, globos atmosféricos registraron un viento del este en la estratosfera. Al final los científicos determinaron que estos vientos invierten su dirección regularmente y que ambos casos forman parte del mismo fenómeno. El patrón alternante comienza en la baja estratosfera y se propaga hacia abajo hasta la frontera con la troposfera (la capa más baja de la atmósfera). En su fase hacia el este, está asociado con temperaturas más cálidas. La fase hacia el oeste se asocia con temperaturas más frías. El patrón se conoce como oscilación casi-bienal y un ciclo dura unos 28 meses.
El ciclo de Júpiter se llama oscilación casi-cuadrienal y dura unos cuatro años terrestres. Las nuevas medidas demuestran que el chorro ecuatorial alcanza hasta una altura bastante considerable en la estratosfera de Júpiter, y que las ondas de gravedad son la causa principal de su formación. El modelo de los científicos asume que se producen ondas de gravedad por convección en la baja atmósfera que viajan subiendo hacia la estratosfera, donde fuerzan el cambio de sentido de la oscilación. Los resultados de las simulaciones coinciden plenamente con las nuevas observaciones, lo que indica que han identificado el mecanismo correctamente.