Autor: Amelia Ortiz

Simulaciones tipo «máquina del tiempo» para el estudio del ciclo de vida de los ancestros de las ciudades de galaxias

Usando las simulaciones, los investigadores pudieron encontrar pruebas de la realidad de tres protocúmulos de galaxias ya publicados y en contra de otro. Además, lograron identificar cinco estructuras más que se formaban en sus simulaciones. Estas incluyen el protosupercúmulo Hyperion, el mayor y más temprano conocido en la actualidad, que tiene 5000 veces la masa de nuestra galaxia la Vía Láctea, que los astrónomos han descubierto que colapsará en un gran filamento de 300 millones de años luz de longitud.

Dos caminos evolutivos estelares que se separaron a una cierta masa

Si todas las estrellas con más de 8 veces la masa del Sol acabaran sus vidas como supernovas, veríamos muchas más explosiones de supernovas (específicamente supernovas de tipo II) de las que vemos realmente. Las supernovas de tipo II parecen indicar que la masa máxima de una estrella que puede acabar como enana blanca su vida está más cerca de las 12 masas solares que de las 8.

Ponen en práctica la teoría de la relatividad especial contando galaxias

El fondo cósmico de microondas parece más caliente en la dirección en la que nos movemos y más frío en la dirección en la que nos alejamos. A partir de este resplandor del universo temprano, los investigadores pueden deducir que el Sol – y la Tierra que se encuentra en órbita a su alrededor- se están desplazando en una cierta dirección, a una velocidad concreta. Los científicos calculan que nuestra velocidad es una fracción de un porcentaje de la velocidad de la luz: es pequeña pero no cero.

Un encuentro cercano hace mas de 10 000 años provocó espirales en un disco de acreción

Un equipo internacional de científicos ha utilizado datos observacionales de alta resolución del radiotelescopio ALMA para descubrir un disco protoestelar masivo en el centro galáctico. Este disco ha sido perturbado por un encuentro cercano con un objeto, lo que condujo a la formación de brazos espirales. Este descubrimiento demuestra que la formación de estrellas masivas podría ser similar a la de las estrellas de masas bajas, en discos de acreción perturbados por el paso de objetos celestes.

Vórtices magnéticos explican las misteriosas cuentas de auroras

Un día de tormenta solar, el 13 de noviembre de 2018, varias naves espaciales, incluyendo la misión Cluster de la ESA, se encontraban en el lugar adecuado y el momento justo para presenciar un proceso que nunca se había visto en su totalidad. Sus observaciones explican cómo los vórtices del borde de la magnetosfera de la Tierra pueden causar cuentas boreales que salpican el cielo a cientos de miles de kilómetros por debajo de ellos.