La misión del róver en Marte progresa de cara a reanudar las perforaciones
El equipo del róver de Marte Curiosity está trabajando para restablecer la capacidad de perforación de muestras utilizando técnicas nuevas.
El equipo del róver de Marte Curiosity está trabajando para restablecer la capacidad de perforación de muestras utilizando técnicas nuevas.
Astrónomos del Observatorio Lowell observaron el cometa 41P/Tuttle-Giacobini-Kresak la primavera pasada y notaron que la velocidad de su giro estaba descendido rápidamente.
NASA ha autorizado una segunda extensión de la misión Dawn en Ceres, el mayor objeto del cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter.
Cuando los científicos de NASA quieren seguir la trayectoria del róver Curiosity en Marte, pueden ponerse unos cascos de realidad mixta y explorar virtualmente el paisaje marciano.
Cuando rocas pequeñas chocan contra la superficie de la Luna a velocidades increíblemente altas, producen flashes de luz detectarles desde la Tierra. Ahora un equipo de astrónomos ha medido su temperatura por primera vez.
Algunas erupciones solares potentes podrían cargar eléctricamente áreas de la luna marciana Fobos a cientos de voltios, creando un complejo ambiente eléctrico que posiblemente afectaría a los sensibles sistemas electrónicos transportados por exploradores robóticos futuros.
Marte posee una «cola» magnética invisible que está torcida a causa de la interacción con el viento solar.
Anillos densos y estrechos de cometas se juntan para formar planetas en al menos tres sistemas solares lejanos.
Un nuevo estudio ha examinado la estructura y comportamiento precisos de las partículas de hielo que colisionan y crecen al inicio de la formación de planetas.
Investigadores de la misión Cassini de NASA han hallado indicios de la presencia de hielo híbrido tóxico en una tenue nube sobre el polo sur de la mayor luna de Saturno, Titán.
La mayoría de las pruebas obtenidas a partir de datos de Dawn sugieren que los compuestos orgánicos son muy probablemente nativos de Ceres.
Un equipo de científicos ha estudiado dos partículas increíblemente pequeñas traídas a la Tierra desde el asteroide Itokawa, después de ser recogidas en 2005 en la superficie de este asteroide de 500 m de diámetro por la nave espacial japonesa Hayabusa.