El róver de Curiosity agudiza la paradoja del Marte antiguo
7/2/2017 de JPL / Proceedings of the National Academy of Science.
Los científicos que estudian Marte están peleando con un problema. Hay numerosas pruebas de que el Marte antiguo fue húmedo en ocasiones, con agua fluyendo y embalsándose sobre la superficie del planeta. Pero el Sol antiguo era una tercera parte menos caliente y los creadores de modelos de clima sufren para producir escenarios que consigan mantener la superficie de Marte suficientemente cálida como para evitar que se congele el agua.
Una de las principales teorías que se han propuesto sugiere que el planeta poseía una atmósfera de dióxido de carbono más gruesa que formaba una cubierta de gas generador de efecto invernadero, que ayudaba a mantener caliente la superficie del Marte antiguo. Sin embargo, según análisis nuevos de datos del róver Curiosity de NASA, Marte no tenía suficiente dióxido de carbono hace 3500 millones de años para producir un efecto invernadero suficiente que fundiera el hielo en agua.
El mismo lecho rocoso en el que Curiosity encontró sedimentos de un lago antiguo en el que los microbios podían haberse desarrollado es la fuente de las pruebas que se añaden a la paradoja de cómo pudo haber existido ese lago. Curiosity no detectó minerales carbonatados en las muestras de roca que analizó. El análisis nuevo concluye que la ausencia de carbonatos significa que la atmósfera de Marte, en la época en que existió el lago, hace 3500 millones de años, no podía haber contenido mucho dióxido de carbono.
Durante las últimas dos décadas los investigadores han utilizado espectrómetros instalados en naves que se encuentran en órbita en Marte para buscar los carbonatos que podrían haberse formado durante una época pasada en la que el dióxido de carbono hubiera sido más abundante. Encontraron muchos menos de los que esperaban y pensaban que quizás estaban cubiertos de polvo, o enterrados, o no se había mirado en los lugares adecuados para poder detectarlos desde órbita. Ahora Curiosity ha realizado el primer análisis directo en tierra , en rocas que se formaron a partir de sedimentos depositados bajo el agua, confirmando estos resultados paradójicos.