Desafío a los modelos de extinción de galaxias masivas
12/1/2021 de Instituto de Astrofísica de Canarias / Nature Astronomy
![](https://www.iac.es/sites/default/files/styles/crop_rectangle_21x9_to_1280/public/images/news/nature_210111.png?h=310065c9&itok=yapl3FoK)
Imágenes de HST y mapas de ALMA de componentes estrechos y anchos de ID2299. La miniatura superior izquierda muestra la imagen HST-F814W de la fuente (marco de descanso UV de estrellas jóvenes). La fila superior muestra el CO (2-1), CO (5-4), [CI] (2-1) y CO (7-6) mapas de ALMA de la emisión estrecha (amplia). La luminosidad de la emisión de la línea ancha indica que la mitad de la masa de gas molecular total está desacoplada de la galaxia. Fuente: IAC.
La rápida acumulación de materiales en un agujero negro supermasivo provoca la emisión de fuertes chorros, vientos y radiación, que son expulsados hacia el exterior del centro galáctico. Este fenómeno de retroalimentación por AGN (Núcleo Galáctico Activo, por sus siglas en inglés) se ha considerado un canal viable para frenar rápidamente la formación de estrellas, ya que la radiación emitida podría eliminar los depósitos de gas molecular frío próximos a ellas.
Además, según las teorías aceptadas, distintos tipos de modelo de evolución galáctica requieren inyección de energía de los AGN en el medio interestelar para explicar algunas propiedades observadas en las galaxias masivas, así como la fenomenología de extinción de galaxias.
Sin embargo, el estudio, que cuenta con la participación de más de 20 organismos científicos, advierte de la poca evidencia científica de casos de galaxias masivas que se apagan abruptamente debido a los vientos de retroalimentación. De hecho, a base de observación y simulaciones, los resultados demuestran que el mecanismo encargado de frenar la formación de estrellas en estas regiones no se debe a los vientos impulsados por retroalimentación, sino a otras eyecciones de mareas extremas impulsadas por fusiones de galaxias.
Además, el artículo sugiere que la actividad de acreción en los agujeros negros centrales coexiste con la formación de estrellas, y que estos dos fenómenos se autorregulan durante miles de millones de años. Es decir, la acreción de los agujeros negros y los mecanismos impulsados por los vientos de retroalimentación son procesos lentos, con lo cual, es poco probable que sean los responsables de los eventos que apagan abruptamente las estrellas.
[Fuente]