El Voyager 1 de NASA tomó un retrato clásico de la Tierra a varios miles de millones de kilómetros de distancia en 1990. Ahora una clase diminuta de naves espaciales , llamados CubeSats, han tomado su propia versión de la imagen del «pálido punto azul», captando la Tierra y su Luna en un solo disparo.
Un equipo de científicos ha revisado datos de una misión antigua encontrando nuevas pruebas relacionadas con la intrigante cuestión de si la luna Europa de Júpiter posee los ingredientes necesarios para mantener vida.
Un equipo de astrónomos de la Universidad Nacional Australiana ha encontrado el agujero negro que más rápido está creciendo en el Universo, describiéndolo como un monstruo que devora una masa equivalente a la de nuestro Sol cada dos días.
Ciertos aspectos de la inclinación y dinámica de la órbita de un planeta en todo lo demás parecido a la Tierra pueden influir en su posible habitabilidad, provocando incluso bruscos estados de «bola de nieve» en los que los océanos se congelan y la vida en la superficie es imposible.
Un multiverso, en el cual nuestro universo es uno entre muchos, podría no ser tan inhóspito para la vida como se pensaba, según una nueva investigación. La clave está en la energía oscura, una «fuerza» misteriosa que está acelerando la expansión de nuestro universo.
Los investigadores reconstruyeron la forma 3D de una nube donde se forman estrellas llamada Musca,
Las estrellas del sistema, llamado IGR J17062–6143 ostentan el récord del periodo orbital más corto conocido para una cierta clase de sistema binario de púlsar.
La gravedad de Júpiter y Venus produce una elongación de la órbita de la Tierra cada 405 000 años.
Durante décadas los astrónomos han debatido sobre la forma que tiene la función de masa de los agujeros negros, es decir, cuántos agujeros negros hay que tengan una masa determinada, considerando todas las masas posibles.
La energía magnética de los campos magnéticos turbulentos que el viento solar genera en la magnetosfera de la Tierra es convertida en chorros de electrones de alta velocidad cuando los campos magnéticos se rompen y reconectan.
Telescopios de ESO descubren un singular y enigmático asteroide que guarda las claves de los turbulentos inicios del Sistema Solar.
Encuentran miles de agujeros negros, de masa estelar, situados cerca del centro de nuestra galaxia la Vía Láctea.
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), fotografiado desde nuestro observatorio
18 de octubre de 2024
