Abril 2017
Más curvas de luz inusuales en datos de Kepler
3/4/2017 de AAS NOVA / The Astronomical Journal
Veintitrés objetos nuevos han sido añadidos a la creciente colección de estrellas en las que se han observado caídas inusuales de sus curvas de luz. Un estudio reciente examina esas estrellas y las posibles causas de su extraño comportamiento.
John Stauffer (Spitzer Science Center, Caltech) y su equipo han examinado las curvas de luz de estrellas en las regiones de formación estelar ρ Oph y Scorpius Superior, un conjunto de datos que constituye el grupo mayor de curvas de luz de alta calidad para estrellas de masa baja y presecuencia principal. En estas curvas de luz, Staffer y sus colaboradores hallaron un conjunto de 23 enanas de tipo M medio-tardío, de masa muy baja, con una variabilidad inusual en sus curvas de luz. La variabilidad coincide con el periodo de rotación de la estrella en los casos en que éste fue medido, lo que sugiere que lo que sea que produce las caídas en la curva de luz, está en órbita a la misma velocidad que gira la estrella.
Los autores clasifican las 23 estrellas en dos grupos principales. El primero está compuesto por 19 estrellas de periodo corto, de las que más de la mitad giran al doble del periodo límite por encima del cual deberían de romperse teóricamente. Los autores proponen que la variabilidad de estas curvas de luz puede ser causada por nubes de gas caliente de la corona que están formando una estructura con la forma de un toroide alrededor de la estrella.
El segundo grupo consiste en las 4 estrellas restantes, que tienen periodos algo más largos. Las curvas de luz muestran una sola caída en el flujo, de corta duración, con profundidad y forma altamente variables, superpuestas a la curvas de luz normales de la estrella. La mejor explicación de los autores es que hay nubes de escombros polvorientos rodeando la estrella, posiblemente en órbita alrededor de un planeta cercano o resultado de un episodio de colisión reciente.
Explicando la expansión acelerada del Universo sin energía oscura
3/4/2017 de Royal Astronomical Society / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
La enigmática «energía oscura», que se piensa que constituye el 68% del Universo, puede que no exista en absoluto, según un equipo de investigadores húngaros y americanos. Los científicos piensan que los modelos estándar del Universo fallan al explicar su estructura cambiante, pero que cuando esto se se tiene en cuenta, entonces desaparece la necesidad de la energía oscura.
Nuestro Universo se formó en el Big Bang, hace 13800 millones de años y ha estado en expansión desde entonces. La pieza clave de la prueba de esta expansión es la ley de Hubble, basada en las observaciones de galaxias, que afirma que, en promedio, la velocidad con que una galaxia se aleja de nosotros es proporcional a su distancia. Las observaciones de explosiones de estrellas enanas blancas en sistemas binarios, llamadas supernovas de tipo Ia, llevó a los científicos a la conclusión de que existe una energía oscura, que constituye el 68% del cosmos, y que es responsable de la aceleración en la expansión del Universo.
En un nuevo trabajo, Gábor Rácz (Eötvös Loránd University, Hungría) y su equipo cuestionan la existencia de la energía oscura y sugieren una explicación alternativa. Argumentan que los modelos convencionales de la cosmología (el estudio del origen y evolución del Universo) se basan en aproximaciones que ignoran su estructura y en los que la materia se asume que tiene una densidad uniforme.
En la práctica, las materias normal y oscura parecen llenar el Universo con una estructura del aspecto de espuma, en la que las galaxias están situadas en paredes delgadas entre burbujas, y se encuentran agrupadas en supercúmulos. Los interiores de las burbujas están casi vacíos de ambos tipos de materia. Utilizando una simulación por computadora para recrear el efecto de la gravedad sobre la distribución de millones de partículas de materia oscura, los científicos reconstruyeron la evolución del Universo, incluyendo la concentración de la materia al principio y la formación de la estructura a gran escala. A diferencia de las simulaciones convencionales con un universo que se expande uniformemente, tomar la estructura en cuenta condujo a un modelo en el que diferentes regiones del cosmos se expanden a velocidades diferentes. Pero la velocidad de expansión promedio coincide con la obtenida en las observaciones actuales, que sugieren una aceleración global.
Inventando herramientas para detectar vida en otros lugares
3/4/2017 de Caltech / The Astrophysical Journal y The Astronomical Journal
Un equipo de investigadores de Caltech está desarrollando una estrategia nueva para buscar biofirmas en exoplanetas, signos de vida como las moléculas de oxígeno y el metano. Estos compuestos químicos, que normalmente no duran mucho de forma natural porque se unen a otros, son abundantes en la Tierra gracias en gran medida a las criaturas vivas que los expulsan. Hallar estas dos sustancias químicas en otros planetas sería una indicación sólida de la presencia de vida.
En dos artículos nuevos, Dimitri Mawet y su equipo demuestran cómo esta nueva técnica, llamada coronografía de alta dispersión, podría ser utilizada para buscar biofirmas extraterrestres con el futuro Telescopio de Treinta Metros (TMT de sus iniciales en inglés), que cuando sea finalizado a finales de la década de 2020, sería el telescopio óptico más grande del mundo.
La técnica nueva utiliza tres componentes principales: un coronógrafo, un conjunto de fibras ópticas y un espectrómetro de alta resolución. Los coronógrafos son instrumentos empleados en los telescopios que bloquean o eliminan la luz estelar para poder tomar imágenes de los planetas. Las estrellas brillan entre miles y miles de millones de veces más que sus planetas, haciendo que sea difícil verlos.
Una vez se ha obtenido la imagen del planeta, el paso siguiente es el estudio de su atmósfera usando un espectrómetro, un instrumento que descompone la luz del planeta para descubrir compuestos químicos, como el oxígeno el metano. El espectrómetro de alta resolución permite ver con detalle las características espectrales del planeta y hace más fácil distinguir y separar la luz del planeta de la de su estrella. En el diseño del equipo, el coronógrafo está conectado al espectrómetro de alta resolución con un conjunto de fibras ópticas. Sorprendentemente, los experimentos de laboratorio revelaron que las fibras también filtran bloqueando la luz de la estrella.
SpaceX anuncia una «revolución» después del lanzamiento y aterrizaje de un cohete reciclado
3/4/2017 de Phys.org
El director de SpaceX, Elon Musk, anunció una «revolución en los vuelos espaciales» el jueves pasado, después de lanzar un cohete reciclado por primera vez, un hito que podría reducir drásticamente el coste de los viajes espaciales. Los expertos celebraron el lanzamiento y aterrizaje de un propulsor utilizado con anterioridad, calificándolo de momento «histórico» para los vuelos espaciales, en particular para la industria privada, como SpaceX y sus competidores que luchan para que la exploración espacial sea más barata y eficiente.
El cohete usado Falcon 9 cruzó el cielo sobre Cabo Cañaveral (Florida) en una misión que puso un satélite de comunicaciones de la compañía SES de Luxemburgo en una órbita lejana. La larga porción con forma de columna que constituye la primera fase del cohete, o propulsor, ya había lanzado al espacio la nave de carga sin tripulación Dragon en abril de 2016.
Unos 10 minutos después del lanzamiento, gritos y aplausos en el control de misión de Space X celebraron que el cohete reutilizado encendía sus motores y aterrizaba en posición vertical sobre un barco dron en el océano Atlántico marcado con las palabras «Por supuesto todavía te quiero».
El aterrizaje supone la novena ocasión en que la primera fase de un gran cohete de SpaceX aterriza con éxito, seis sobre plataformas en el océano o barcos dron, y tres en tierra. También es la primera vez que un mismo propulsor de cohete ha sido lanzado y ha aterrizado en dos ocasiones. El objeto final, según Musk, es crear partes de cohetes tan reutilizables como los coches, aviones o bicicletas. Además Musk afirma que se trata también de una parte crucial de su plan para establecer un día colonias humanas en Marte.
La órbita de Marte alberga restos de antiguos miniplanetas
4/4/2017 de Armagh Observatory and Planetarium / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
El planeta Marte comparte su órbita con un puñado de asteroides pequeños llamados troyanos. Ahora un equipo internacional de astrónomos ha descubierto, con el telescopio VLT instalado en Chile, que la mayoría de estos objetos comparte una composición común: son probablemente los restos de un miniplaneta que fue destruido por una colisión hace mucho tiempo.
Los asteroides troyanos se mueven en órbitas con la misma distancia promedio al Sol que algún planeta, atrapados en «puestos seguros» gravitatorios a 60 grados por delante y por detrás del planeta. La importancia especial de estos puntos fue descubierta en el siglo XVIII por el matemático francés Joseph-Louis Lagrange. En su honor, reciben el nombre de puntos de Lagrange; el punto por delante del planeta es L4 y el posterior al planeta, L5. En la órbita de Júpiter se han encontrado unos 6000 troyanos, y unos 10 en la de Neptuno. Se cree que datan de las épocas más tempranas del Sistema Solar cuando la distribución de planetas, asteroides y cometas era muy diferente a la que observamos hoy en día.
Hasta ahora Marte es el único planeta terrestre que se sabe que tiene compañeros troyanos en órbitas estables. Actualmente se conocen 9, y todos menos uno se encuentra en el punto posterior de Lagrange L5 de Marte. Además las órbitas de todos menos uno de los 8 troyanos en L5 se agrupan alrededor de la de uno de ellos llamado Eureka, sugiriendo que en el pasado formaron parte de un mismo cuerpo progenitor.
Para comprobar esto, lo astrónomos tomaron espectros de dos asteroides de la familia de Eureka, 311999 and 385250. Su análisis demostró que son gemelos de Eureka, confirmando la relación genética entre los asteroides de la familia. Los espectros demuestran que están compuestos principalmente de olivina, un mineral que típicamente se forma dentro de miniplanetas o planetesimales que desarrollaron corteza, manto y núcleo pero que desaparecieron destruidos por colisiones hace mucho tiempo.
Las arenas eléctricas de Titán
4/4/2017 de Georgia Tech / Nature Geoscience
Experimentos conducidos por investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia sugieren que las partículas que cubren la superficie de la mayor luna de Saturno, Titán, están «cargadas eléctricamente». Cuando los vientos soplan con suficiente fuerza (a unos 24 kilómetros por hora), los gránulos que no son de silicatos empiezan desplazarse con un tipo de transporte de sedimentos conocido como saltación. Cuando chocan quedan cargados eléctricamente por fricción (como cuando frotas un globo contra el pelo) y se pegan unos a otros de un modo que no se ha visto en los granos de las dunas de arena de la Tierra; entonces se convierten en resistentes frente a más desplazamientos. Mantienen la carga durante días o meses cada vez, y se pegan a otras sustancias de hidrocarburos, como les ocurre a los tacos de poliestireno usados para embalar aquí en la Tierra.
«Si cogieras pilas de granos y construyeras un castillo de arena en Titán, quizás permanecería intacto durante semanas debido a sus propiedades electrostáticas», comenta Josef Dufek (Georgia Tech). «Una nave espacial que aterrice en regiones de material granular de Titán va a tener problemas para permanecer limpia. Es como meter un gato en una caja de tacos de poliestireno».
La electrificación permite explicar un extraño fenómeno. Los vientos dominantes en Titán soplan de este a oeste sobre la superficie de la luna, pero hay dunas de arena de casi 90 metros de altura que parecen formarse en dirección contraria. «Estas fuerzas electrostáticas aumentan los umbrales de fricción», explica Josh Méndez Harper (Georgia Tech). «Esto hace que los granos sean tan pegajosos y cohesivos que sólo los vientos fuertes pueden moverlos. Los vientos habituales no son suficientemente fuertes como para modelar las dunas».
Para comprobar el flujo de partículas bajo las condiciones que se dan en Titán, los investigadores construyeron un pequeño experimento en un contenedor de presión modificada en su laboratorio de Georgia Tech. Insertaron granos de naftaleno y bifenilo (dos compuestos tóxicos que contienen carbono e hidrógeno y se cree que existen en la superficie de Titán) dentro de un pequeño cilindro. Entonces giraron el tubo durante 20 minutos en un ambiente seco de nitrógeno puro (la atmósfera de Titán está compuesta por nitrógeno en un 98 por ciento). Después midieron las propiedades eléctricas de cada grano que salía del tubo. «Estos materiales granulares, sin silicatos, pueden mantener sus cargas electrostáticas durante días, semanas o meses, cada vez, sometidos a condiciones de baja gravedad», explica George McDonald (Georgia Tech).
Estallidos rápidos en radio: las misteriosas explosiones de energía sí que proceden del espacio exterior
4/4/2017 de Swinburne University of Technology / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Los estallidos rápidos en radio (FRB de sus iniciales en inglés) suponen uno de los mayores misterios de la astronomía moderna: ¿qué o quién en el Universo está transmitiendo explosiones cortas de energía en radio por el cosmos? Manisha Caleb (Swinburne University of Technology) ha confirmado que los misteriosos brotes de ondas de radio, que los astrónomos han perseguido durante diez años, realmente proceden del espacio exterior.
Descubiertos hace casi 10 años con el radiotelescopio Parkes del CSIRO, los estallidos rápidos en radio son intensos pulsos de luz en radio de milisegundos de duración que parecen proceder de grandes distancias. Son mil millones de veces más brillantes que cualquier otra cosa que hayamos visto en nuestra propia galaxia la Vía Láctea.
Una explicación posible del misterio es que no procedían realmente del espacio exterior, sino que se trataba de algún tipo de interferencia local que engañaba a los astrónomos llevándolos a buscar teorías nuevas para su energía «imposible» en radio. «Quizás la explicación más extraña de los estallidos rápidos en radio sea que se trate de transmisiones alienígenas», comenta el profesor Matthew Bailes (Swinburne University of Technology).
«Los radiotelescopios convencionales de una sola antena tiene dificultades para determinar si las transmisiones se originan fuera de la atmósfera de la Tierra», comenta el Dr. Chris Lynn. Por ello, los científicos e ingenieros han renovado el telescopio de Molonglo de la Universidad de Sydney, que tiene una gran área colectora (18 000 metros cuadrados) y un gran campo de visión (ocho grados cuadrados en el cielo), características muy adecuadas para cazar estallidos rápidos. El software desarrollado por Caleb permite examinar los 1000 TB de datos que el telescopio produce cada día, lo que ha conducido al descubrimiento de tres tres nuevos estallidos y reafirmado su origen en otras galaxias.
El pronóstico del tiempo para Proxima Cen b
4/4/2017 de Smithsonian Astrophysical Observatory / The Astrophysical Journal Letters
Proxima Centauri, la estrella más cercana a la Tierra (a sólo 4.28 años-luz de distancia) ha atraído estos días mucha atención. Alberga un planeta, Proxima Cen b, cuya masa es unas 1.3 veces la masa de la Tierra (aunque podría ser mayor, dependiendo del ángulo con el que lo estemos viendo). Además, Proxima Cen b está en órbita dentro de la zona habitable de su estrella. Proxima Cen es una estrella enana de tipo M con una masa de solo una décima parte la masa del Sol, y una luminosidad mil veces menor que la del Sol. Debido a que la estrella es poco brillante, la zona habitable del planeta se encuentra veinte veces más cerca de la estrella que la Tierra del Sol, y el planeta completa una órbita en 11.3 días.
Las estrellas enanas M son el tipo de estrella más abundante, y sus radios pequeños las convierten en objetivos más fáciles (relativamente) para observar señales de planetas en tránsito. Estimaciones estadísticas recientes han concluido que la mitad de las estrellas enanas M probablemente albergan un exoplaneta de entre 0.5 y 1.4 radios terrestres en órbita dentro o cerca de su «zona de habitabilidad». Proxima Cen y su exoplaneta, por tanto, son objetos importantes para entender las estrellas de masa baja, su planetas y los entornos planetarios.
Las estrellas enanas de tipo M suponen un peligro particular para sus planetas: una gran parte de su radiación, mucho más que en el caso de estrellsa tipo Sol, se emite en el ultravioleta, ultravioleta extremo y rayos X. Esta radiación puede evaporar la atmósfera del planeta, especialmente en el caso de planetas que se hallan en órbitas cercanas dentro de la zona habitable. Los astrónomos se preguntan si los planetas como Proxima Cen b pueden retener algo de atmósfera, por lo menos durante un tiempo suficientemente largo para que el planeta sea «habitable» desde un punto de vista práctico. La actividad magnética de la estrella supone un peligro adicional, que no sólo es responsable de la radiación corrosiva sino que también controla los vientos estelares y las expulsiones de materia de la corona que podrían ser incluso más peligrosas para la supervivencia de la atmósfera.
La fotoevaporación de las atmósferas planetarias debido a la radiación estelar ha sido estudiada en situaciones limitadas pero no se ha trabajo demasiado en el caso de estrellas M activas y su actividad magnética. Ahora los astrónomos del CfA Cecilia Garraffo, Jeremy Drake y Ofer Cohen han iniciado un programa para crear modelos de vientos estelares y del campo magnético de estrellas enanas de tipo M activas, para investigar el impacto en las atmósferas de los planetas que se encuentren en las zonas habitables.Proxima Cen es el primer ejemplo concreto. En particular han encontrado que el viento estelar en el exoplaneta es entre mil y diez mil veces más alto que la presión del viento solar sobre la Tierra. La atmósfera de Proxima Cen b probablemente también experimente vientos supersónicos. Todos estos fenómenos tienen efectos negativos importantes sobre cualquier atmósfera que pueda existir en Proxima Cen b.
El viaje de Neptuno durante el principio de la formación de los planetas fue «suave y tranquilo»
5/4/2017 de Queen’s University / Nature Astronomy
Un experto de Queen’s University ha realizado un importante descubrimiento sobre la formación de cuerpos helados dentro del Cinturón de Kuiper, desvelando pruebas de que el desplazamiento de Neptuno durante el principio de la formación de los planetas fue un viaje «suave y tranquilo».
El estudio se centró en el Cinturón de Kuiper, una región del espacio más allá del gigante de gas Neptuno. El área contiene más de 1700 objetos helados conocidos, restos del Sistema Solar primitivo. Normalmente los objetos que se formaron en esta región tienen color rojizo. Sin embargo, durante su investigación, el Dr. Wes Fraser identificó un pequeño número de objetos extraños que destacan por ser azules y girar en parejas, como la Luna gira alrededor de la Tierra.
Los astrónomos siempre habían pensado que estos objetos se formaron en el corazón del Cinturón de Kuiper, pero los descubrimientos del Dr. Fraser sugieren que estos objetos binarios azules se formaron realmente en una región mucho más cercana al Sol y fueron luego llevados por las interacciones gravitatorias con Neptuno a sus órbitas actuales, hace varios miles de millones de años.
La investigación indica que cuando Neptuno se desplazó de 20 unidades astronómicas a su posición actual de 30 unidades astronómicas, lo hizo de modo muy lento y tranquilo, lo que permitió que los cuerpos binarios frágiles fueran empujados a una distancia similar a la que se encuentran actualmente sin ser separados en dos objetos individuales independientes.
Contando asteroides y cometas rebeldes
5/4/2017 de AAS NOVA / Astronomical Journal
Nuestro Sistema Solar no era un gran sitio en el que estar cuando nació. Las simulaciones de su formación sugieren que la pronta migración orbital de los gigantes de hielo y gas provocó que hasta el 99 por ciento de los planetesimales originales de nuestro Sistema Solar fuera expulsado al espacio, desligándose gravitatoriamente de nuestra estrella. Si este modelo es correcto, y si otros sistemas solares se formaron del mismo modo, entonces sería razonable pensar que el espacio interestelar debería de estar sembrado de planetas, asteroides y cometas rebeldes, flotando libremente. Entonces, ¿por qué todavía no hemos observado ninguno?
Para responder a esta cuestión, un equipo de científicos dirigido por Toni Engelhardt (Universidad de Hawái y Universidad Técnica de Munich) y Robert Jedicke (Universidad de Hawái) se plantearon determinar un límite superior para las observaciones de la densidad espacial de objetos interestelares utilizando datos de tres exploraciones simultáneas de gran campo del Sistema Solar.
Los investigadores simularon una población ficticia de objetos interestelares hasta una distancia de 750 unidades astronómicas del Sol. Luego propagaron las posiciones de esta población hacia adelante en el tiempo para tener en cuenta los efectos de la atracción gravitatoria de nuestro Sol sobre los objetos que pasan cerca. Usando la distribución resultante de objetos interestelares hasta una distancia de 50 unidades astronómicas, los investigadores simularon la detección de estos objetos con tres proyectos: Pan-STARRS1, Mt. Lemmon Survey, y Catalina Sky Survey.
Calcularon entonces el número de objetos interestelares en su población ficticia que los proyectos deberían de haber detectado. Como no ha sido detectado ninguno, pudieron entonces estimar un límite superior a la densidad en número de objetos interestelares en el vecindario solar. Los autores encuentran que debería de haber menos de 1.4 objetos mayores de 1 km de radio en cada 10 000 unidades astronómicas cúbicas. Esto es menos de lo predicho por los modelos aceptados de formación del Sistema Solar, por lo que los científicos concluyen que o bien la distribución de tamaños que esperamos en estos objetos es errónea, o bien que otros sistemas solares no se formaron como el nuestro, expulsando la mayor parte de su material protoplanetario al espacio.
New Horizons, a mitad de camino entre Plutón y su nuevo destino
5/4/2017 de NASA
Continuando su camino a través de las regiones exteriores del Sistema Solar, la nave espacial New Horizons de NASA ha viajado ya la mitad de la distancia entre Plutón (su primer objetivo) y 2014 MU69, el objeto del Cinturón de Kuiper por el que pasará el 1 de enero de 2019. La nave espacial alcanzó este hito en la medianoche (UTC) del 3 de abril, cuando se encontraba a 782.45 millones de kilómetros de Plutón y a la misma distancia de MU69.
A finales de esta semana, a las 21:24 UTC, New Horizons alcanzará también el punto medio del tiempo entre el paso cercano por Plutón (que tuvo lugar el 14 de julio de 2015) y MU69, predicho para el Día de Año Nuevo de 2019. Los casi cinco días de diferencia entre la mitad de la distancia y la mitad del tiempo se deben al tirón gravitatorio del Sol. La nave espacial está de hecho frenando ligeramente a medida que se aleja de la gravedad del Sol, y por ello cruza el punto medio en la distancia un poco antes que el punto medio en el tiempo.
New Horizons empezará un nuevo periodo de hibernación a finales de esta semana. Este descanso de 157 días está bien merecido: New Horizons ha estado «despierta» durante casi dos años y medio, desde el 6 de diciembre de 2014. Desde entonces, además de su histórico encuentro con Plutón y los 16 meses siguientes enviando datos del encuentro hacia la Tierra, New Horizons ha obtenido observaciones de lejos de una docena de objetos del Cinturón de Kuiper, ha tomado datos únicos sobre el polvo y el ambiente de partículas con carga eléctrica del Cinturón de Kuiper y ha estudiado el gas de hidrógeno que empapa el vasto espacio que rodea al Sol, llamado heliosfera.
«El paso de enero de 2019 por MU69 es el próximo gran acontecimiento para nosotros, pero New Horizons es realmente una misión para explorar más ampliamente el Cinturón de Kuiper», comenta Hal Weaver (APL). «Además de MU69, queremos estudiar más de dos docenas de otros objetos del Cinturón de Kuiper desde lejos y medir el ambiente de partículas con carga eléctrica y de polvo que hay por todo el Cinturón de Kuiper».
La misión Cassini se prepara para el «gran final» en Saturno
5/4/2017 de JPL
La nave espacial Cassini de NASA, en órbita alrededor de Saturno desde 2004, está a punto de comenzar el capítulo final de su notable historia. El miércoles 26 de abril, la nave espacial realizará el primero de una serie de pasos a través del hueco de 2400 km de anchura entre Saturno y sus anillos, como parte del gran final de la misión.
«Ninguna nave espacial ha cruzado jamás a través de esta región única por la que intentaremos pasar arriesgadamente 22 veces», comenta Thomas Zurbuchen (NASA). «Lo que aprendamos de las osadas órbitas finales de Cassini ampliará nuestros conocimientos sobre cómo se forman y evolucionan los planetas gigantes y los sistemas planetarios en todas partes. Se trata verdaderamente de descubrimiento en acción hasta el final».
Durante su estancia en Saturno, Cassini ha realizado numerosos hallazgos espectaculares, incluyendo el de un océano global que muestra señales de actividad hidrotermal en el interior de la luna helada Encélado, y mares de metano líquido en su luna Titán.
Ahora, 20 años después de su lanzamiento desde la Tierra, y tras 13 años en órbita alrededor del planeta de los anillos, a Cassini se le está agotando el combustible. En 2010 NASA decidió poner fin a la misión precipitándola a propósito hacia Saturno este año para proteger y preservar la lunas del planeta para las exploraciones futuras, especialmente a la potencialmente habitable Encélado.
Pero el principio del final de Cassini es, en muchos sentidos, con una misión completamente nueva. Los científicos esperan con ella conseguir nuevos datos sobre la estructura interna del planeta y el origen de los anillos, obtener las primeras muestras de la atmósfera de Saturno y de las partículas de los anillos principales y tomar las imágenes más cercanas de las nubes de Saturno y de los anillos más interiores.
Un anillo de luz roja aparece sobre Europa del este
6/4/2017 de Space Weather
El 2 de abril, por encima de una tormenta, en la República Checa, apareció un enorme anillo de luz cerca de la frontera con el espacio. El astrónomo aficionado Martin Popek fotografió la aparición con forma de dónut usando una videocámara de alta sensibilidad.
«Apareció sólo durante un milisegundo junto a la constelación de Orión», explica Popek.
Se trata de un ejemplo de duende, una emisión de luz y perturbaciones de baja frecuencia debida a fuentes de pulsos electromagnéticos. Los duendes fueron detectados por primera vez por las cámaras del transbordador espacial en 1990. Aparecen cuando un pulso de radiación electromagnética de un rayo se propaga hacia el espacio y choca contra la base de la ionosfera de la Tierra. Un anillo plano de color rojo intenso marca la zona donde se produce el choque.
Los duendes aparecen a menudo junto con espectros rojos (sprites), descargas eléctricas que se producen por encima de las nubes en tormentas intensas en la región de la mesosfera.
Los duendes son esquivos, y eso es todavía decir poco. Apareciendo y desapareciendo en sólo una milésima de segundo, son completamente invisibles para el ojo humano. Por comparar, los espectros rojos suelen durar centésimas de segundo y los rayos normales pueden brillar durante un segundo o más. Su brevedad explica por qué los duendes son un descubrimiento más reciente que otros fenómenos relacionados con los rayos.
Un estudio para los astronautas da voz a personas con discapacidades
6/4/2017 de ESA
Cuando su padre fue diagnosticado con una enfermedad degenerativa hace cuatro años, Ivo Vieira se propuso desarrollar un medio novedoso de comunicación para gente con limitaciones extremas, apoyándose en tecnología originalmente explorada para ayudar a los astronautas de la ESA en el espacio.
La esclerosis amiotrófica lateral y otras formas de enfermedades de las neuronas motoras roban a los pacientes su función muscular de manera gradual, incluyendo la capacidad de comunicarse verbalmente. Sin embargo, el movimiento de los ojos normalmente permanece intacto. «Llevamos trabajando en realidad aumentada para los astronautas desde 2005, así que cuando a mi padre recibió el diagnóstico, se me ocurrió la idea de explotarla para mejorar su vida con un nuevo sistema de comunicaciones», explica Vieira, CEO de LusoSpace.
Este proyecto de la ESA condujo a LudoSpace a producir el primer par de gafas de realidad aumentada en 2008 y luego al establecimiento de la compañía LusoVu para desarrollarlas adaptándolas a las personas con discapacidad.
Las gafas EyeSpeak detectan el movimiento de los ojos sobre un teclado virtual mostrado en el interior de sus lentes. Las palabras y frases deletreadas por el usuario son traducidas por el software y pronunciadas a través de unos altavoces. Las gafas pueden emplearse también para navegar por Internet, ver vídeos y acceder a correos electrónicos de manera privada ya que sólo el usuario puede ver lo que está siendo proyectado dentro de la lente. Sin embargo, la información es superpuesta sobre la lente y los usuarios pueden todavía ver lo que ocurre a su alrededor.
«Se trata del primer dispositivo de este tipo que es independiente y puede ser utilizado en cualquier lugar y en cualquier posición física, con independencia de la orientación de la cabeza de quien lo lleva», explica Teresa Nicolau, especialista de EyeSpeak.
Se trata de un subproducto directo del trabajo que LusoSpace realizó para la ESA sobre herramientas de visualización para los astronautas. «En aquel momento los astronautas sólo contaban con sistemas relativamente rudimentarios para los paseos espaciales, con una lista escrita en su brazo y comunicaciones habladas con los controladores en tierra», explica João Pereira do Carmo (ESA). «Queríamos explorar las tecnologías que empezaban a estar disponibles y que podíamos utilizar para darles información importante, directamente, en tiempo real, en su campo de visión».
Pinturas, manchas solares y ferias de la escarcha: revisando la Pequeña Edad de Hielo
6/4/2017 de Royal Astronomical Society / Astronomy & Geophysics (A&G)
El concepto entero de la «Pequeña Edad de Hielo» es engañoso ya que los cambios se produjeron a pequeña escala, fueron estacionales e insignificantes comparados con el calentamiento global actual, argumenta un grupo de científicos solares y climáticos. Las explicaciones para el enfriamiento del clima de la Tierra, se que cree que tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, incluyen una actividad solar baja, erupciones volcánicas, cambios humanos en el uso del suelo y un cambio climático natural.
Pero en un nuevo artículo científico, el profesor Mike Lockwood (Universidad de Reading) y sus colaboradores señalan que el cambio de temperatura fue menor que el observado en décadas recientes como resultado de la emisión de gases de efecto invernadero, y aunque la actividad solar puede haber sido uno de los factores principales, ciertamente no ha sido el único. El profesor Lockwood explica: «Los periodistas con frecuencia se refieren a la Pequeña Edad de Hielo en discusiones sobre el cambio climático. Queríamos realizar un estudio completo para ver lo fiables que son las pruebas de que el clima fue más frío, el impacto que tuvo realmente y la solidez de las pruebas de que la causa fue el Sol».
Los investigadores examinaron registros históricos, como crónicas de «ferias de la escarcha» cuando se congeló el río Támesis, y observaron las pinturas de la época, como los paisajes de Pieter Bruegel el Viejo con «Los cazadores en la nieve» describiendo una fría escena de invierno. Ambos suelen citarse en favor del concepto de la Pequeña Edad de Hielo. Alrededor de 1650-1710, y en menor grado entre 1790-1825, periodos respectivamente conocidos como los mínimos de Maunder y de Dalton, los números de manchas solares eran inusualmente bajos, una indicación de que la superficie del Sol era ligeramente más fría. Esta influencia externa a menudo se sugiere como la explicación de las condiciones más frías.
Los investigadores han examinado ahora varias pruebas con más detalle. Han comparado registros directos de temperatura y datos relacionados como registros de hielo, cuando el Támesis se congeló, y las indicaciones de la actividad solar. Los científicos concluyen que el nombre de Pequeña Edad de Hielo es engañoso ya que las temperaturas en ese periodo cayeron mucho menos que en una glaciación. La temperatura en el hemisferio norte cayó alrededor de 0.5 grados, mientras que en la glaciación más reciente, que acabó hace 12 000 años, las temperaturas globales fueron típicamente 8 grados Celsius por debajo de la temperatura actual. El final de las ferias de la escarcha no tuvo nada que ver con el cambio climático o la actividad solar, sino con el aumento en el caudal del río cuando el Puente de Londres original fue demolido en 1825 y se abrió el primer embarcadero de Victoria en 1870. Ambos impidieron que el río se volviera a congelar por completo, a pesar de que hubo muchos inviernos fríos después. Además, en 1701, cerca del punto mínimo de la Pequeña Edad de Hielo, tanto en París como en Londres se registraron veranos «insoportablemente cálidos» y el mes de julio de ese año fue el décimo más cálido del que se tiene registro. El mes de junio de 1676 fue el segundo más cálido, a pesar de encontrarse en medio de una serie de inviernos fríos.
El profesor Lockwood comenta: «Este estudio aporta poca tranquilidad para el futuro, en el que nos enfrentamos al problema del calentamiento global. La actividad solar parece estar declinando ahora, pero cualquier efecto de enfriamiento que produzca será más que compensado por el efecto del aumento en las emisiones de dióxido de carbono y no nos permite ninguna excusa para no actuar».
Desafiando el modelo de los bulbos galácticos
6/4/2017 de AAS NOVA / The Astrophysical Journal Letters
Las galaxias de masa similar a la nuestra no tienen el bulbo ni el agujero negro con la misma masa. ¿Qué es lo que determina cuánta masa acabará en el bulbo y el agujero negro en el centro de una galaxia como la Vía Láctea?
Una teoría indica que son las fusiones con otras galaxias grandes y pequeñas las que acumulan masa en el bulbo y el agujero negro en algunos casos. A menudo se argumenta que los bulbos «clásicos» masivos y concentrados en el centro, son causados por fusiones con otras galaxias, mientras que los pseudobulbos, menos masivos y con más forma de disco, podrían ser causados por otros medios, como violentas inestabilidades en discos ricos en gas, o por la caída no alineada de gas a lo largo de la historia cósmica.
Un equipo de científicos dirigido por Eric Bell (Universidad de Michigan) se propuso comprobar el papel de las fusiones en la formación de los bulbos, examinando los halos estelares de una muestra de 18 galaxias con la masa de la Vía Láctea, seis con bulbos clásicos teóricamente creados por procesos de fusión, y 12 con pseudobulbos, formados por otros mecanismos distintos.
Los resultados de su investigación sugieren que ni siquiera los bulbos clásicos se forman primariamente por procesos de fusión con otras galaxias. En cambio, todos ellos se forman a partir de una gran variedad de mecanismos: unos pocos han sido probablemente creados por fusiones, pero los restantes han sido probablemente causados por procesos más tranquilos como evolución secular, inestabilidades en el disco o acrecimiento de gas no alineado. Esto contradice los modelos clásicos de formación de bulbos y sugiere que serán necesarias simulaciones y observaciones más detalladas para desvelar cómo crecen los bulbos y agujeros negros en el centro de galaxias como la Vía Láctea.
La atmósfera temporal de Ceres, relacionada con la actividad solar
7/4/2017 de JPL / The Astrophysical Journal Letters
Los científicos han pensado durante mucho tiempo que Ceres puede que tenga una atmósfera muy débil, transitoria, pero de origen misterioso y no siempre está presente. Ahora, unos investigadores sugieren que esta atmósfera temporal parece estar relacionada con el comportamiento del Sol, más que con la cercanía de Ceres al Sol. El estudio fue realizado por científicos de la misión Dawn de NASA y otros que habían identificado vapor de agua en Ceres utilizando otras observaciones.
Ceres es el objeto de mayor tamaño del cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter. Cuando las partículas energéticas del Sol chocan contra hielo en la superficie del planeta enano y cerca de ella, transfiere energías a las moléculas de agua la colisionar. Esto libera moléculas de agua del suelo, permitiendo que escapen y creen una atmósfera tenue que puede durar alrededor de una semana.
«Nuestros resultados también tienen implicaciones para otros cuerpos sin aire pero ricos en agua del Sistema Solar, incluyendo las regiones polares de la Luna y de algunos asteroides», afirma Chris Russell (UCLA). «Esperaríamos también emisiones atmosféricas desde sus superficies, cuando se producen erupciones de actividad solar».
Antes de que Dawn se pusiera en órbita alrededor de Ceres en 2015, algunos observatorios habían detectado pruebas de una atmósfera en ciertas ocasiones, pero no otras, sugiriendo que se trata de un fenómeno transitorio. Cuando Dawn empezó su estudio exhaustivo de Ceres en marzo de 2015, los científicos hallaron muchas pruebas de agua en forma de hielo. Debido a esta presencia abundante de hielo, muchos científicos piensan que la exosfera de Ceres se crea a través de un proceso parecido al que ocurre en cometas, aunque éstos sean mucho más pequeños. En ese modelo, cuanto más se acerca Ceres al Sol, más vapor de agua es emitido debido a la sublimación del hielo que hay en la superficie o cerca de ella. Pero el nuevo estudio sugiere que este comportamiento comentario no podría explicar la serie de detecciones y no detecciones de una atmósfera débil.
La galaxia monstruosa que creció demasiado rápido
7/4/2017 de Swinburne University of Technology / Nature
Un equipo internacional de astrónomos ha observado por primera vez una galaxia masiva, inactiva, en una época en la que el Universo tenía solo 1650 millones de años de edad. Los astrónomos esperan que las galaxias en esta época sean objetos de poca masa, formando muchas estrellas. Sin embargo, esta galaxia es ‘un monstruo’ y además está inactiva, según el profesor Karl Glazebrook (Swinburne University of Technology).
Los investigadores han descubierto que en un periodo de tiempo corto esta galaxia, conocida como ZF-COSMOS-20115, formó todas sus estrellas en un episodio extremo de formación estelar. Pero dejó de hacerlo sólo 1000 millones de años después del Big Bang, convirtiéndose en una galaxia silenciosa o ‘roja y muerta’, un tipo común en nuestro Universo actual, pero no esperado en esta época tan antigua.
La galaxia es también pequeña y extremadamente densa, posee 300 mil millones de estrellas apelotonadas en una región del espacio de un tamaño equivalente a la distancia del Sol a la cercana nebulosa de Orión. Los astrofísicos todavía están debatiendo cómo las galaxias dejan de formar estrellas. Hasta hace poco, los modelos sugerían que las galaxias muertas como ésta solo podrían existir a partir de 3000 millones de años después del Big Bang.
«Este descubrimiento establece un nuevo récord a la galaxia roja masiva más temprana. Es un descubrimiento increíblemente raro y supone un nuevo problema para los modelos de evolución galáctica el explicar las existencia de estas galaxias mucho antes en el Universo».
Descubren un posible gemelo de Venus alrededor de una estrella poco brillante
7/4/2017 de SETI Institute / The Astronomical Journal
Los astrónomos han descubierto con el telescopio espacial Kepler de NASA un planeta a 219 años-luz que parece ser un pariente cercano de Venus. Este mundo recién descubierto es sólo poco mayor que la Tierra y se encuentra en órbita alrededor de una estrella de temperatura baja llamada Kepler-1649, que tiene un quinto del diámetro de nuestro Sol.
El planeta abraza fuertemente a su estrella progenitora, rodeándola cada 9 días. Esta órbita tan cercana hace que el flujo de luz solar que llega al planeta sea 2.3 veces mayor que el flujo solar sobre la Tierra. Por comparar, el flujo solar en Venus es 1.9 veces el valor terrestre.
El descubrimiento proporcionará datos sobre la naturaleza de los planetas que se encuentran alrededor de estrellas enanas de tipo M, la clase de estrella más común en el Universo, con diferencia. Aunque estas estrellas son más rojas y débiles que el Sol, los descubrimientos recientes de exoplanetas han revelado ejemplos en los que mundos del tamaño de la Tierra rodean a una enana M en órbitas que los colocarían en la zona habitable de su estrella. Pero esos mundo podrían no parecerse necesariamente a la Tierra, con su clima saludable. Podrían ser igualmente análogos de Venus, con gruesas atmósferas y temperaturas abrasadoras.
Según la investigadora del Instituto SETI Isabel Angelo, el estudio de planetas similares al análogo de Venus Kepler 1649b se está convirtiendo cada vez en más importante para comprender los límites de la zona habitable en las enanas de tipo M. «Hay varios factores, como la variabilidad de la estrella y los efectos de marea, que hacen que estos planetas sean diferentes de los planetas del tamaño de la Tierra alrededor de estrellas como el Sol».
Detectan la atmósfera que rodea a una supertierra de masa baja
7/4/2017 de Max Planck Institute for Astronomy / The Astronomical Journal
Un equipo de astrónomos ha detectado una atmósfera alrededor de la supertierra GJ 1132b. Se trata de la primera detección de una atmósfera alrededor de una supertierra de masa baja, siendo en términos de radio y masa el planeta más parecido a la Tierra en el que se ha detectado una atmósfera. Se trata de un paso importante en la detección de vida en un exoplaneta. Los investigadores tomaron imágenes de la estrella progenitora GJ 1132 con el telescopio de 2.2 m ESO/MPG instalado en Chile, con el que midieron la ligera disminución en brillo producida por la absorción de luz estelar por el planeta y su atmósfera al pasar directamente por delante de la estrella.
La estrategia actual de los astrónomos para encontrar vida en otro planeta es detectar la composición química de la atmósfera de ese planeta y buscar ciertos desequilibrios químicos que necesitan de la presencia de organismos vivos para ser explicados. En el caso de nuestra propia Tierra, la presencia de grandes cantidades de oxígeno sería la señal.
Hasta el trabajo presentado en este artículo, las pocas observaciones de luz procedente de atmósferas exoplanetarias correspondían a planetas mucho más masivos que la Tierra: los gigantes de gas (parientes de Júpiter en nuestro Sistema Solar) y una gran supertierra con más de ocho veces la masa de nuestro planeta. Con esta observación, se ha dado un primer paso hacia el análisis de atmósferas de planetas más pequeños y de menor masa que son mucho más parecidos a la Tierra en tamaño y masa.
El planeta en cuestión, GJ 1132b, se encuentra en órbita alrededor de la estrella enana roja GJ 1132 en la constelación de Vela, en el hemisferio sur, a una distancia de 39 años-luz de nosotros. El tamaño de las estrellas como GJ 1132 es bien conocido gracias a los modelos estelares. A partir de la fracción de luz estelar bloqueada por el planeta, los astrónomos pueden deducir el tamaño del planeta, en este caso alrededor de 1.4 veces el tamaño de la Tierra. Crucialmente, las nuevas observaciones mostraron que el planeta es mayor en una longitud de onda de luz infrarroja que en otras. Esto sugiere la presencia de una atmósfera que es opaca a esta luz infrarroja específica (haciendo que el planeta parezca mayor) pero transparente a todas las demás. Según los modelos simulados a partir de los datos, una atmósfera rica en agua y metano explicaría las observaciones muy bien.
ALMA capta unos impresionantes fuegos artificiales estelares
10/4/2017 de ESO / The Astrophysical Journal
A menudo, las explosiones estelares se relacionan con supernovas, la espectacular muerte de algunas estrellas. Pero nuevas observaciones llevadas a cabo con ALMA han proporcionado información sobre explosiones que tienen lugar en el otro extremo del ciclo de la vida estelar: el nacimiento de la estrella. Los astrónomos han captado impresionantes imágenes mientras exploraban los restos del nacimiento de un grupo de estrellas masivas, parecidos a fuegos artificiales, demostrando que la formación de estrellas también puede ser un proceso violento y explosivo.
A 1.350 años luz de distancia, en la constelación de Orión (el cazador), hay una densa y activa fábrica de formación de estrellas llamada Nube Molecular de Orión 1 (OMC 1, por sus siglas en inglés) que forma parte de la conocida nebulosa de Orión. Las estrellas nacen cuando una nube de gas, cientos de veces más masiva que nuestro Sol, comienza a colapsar bajo su propia gravedad. En las regiones más densas, las protoestrellas se encienden y comienzan a amontonarse sin control. Con el tiempo, algunas estrellas comienzan a caer hacia un centro común de gravedad, dominado generalmente por una protoestrella particularmente grande. Si antes de que puedan escapar de su vivero estelar, algunas estrellas se acercan mucho entre sí, pueden tener lugar violentas interacciones.
Hace unos 100.000 años, varias protoestrellas comenzaron a formarse en las profundidades de OMC-1. La gravedad comenzó a atraerlas entre sí a una velocidad cada vez mayor, hasta que, hace 500 años, dos de ellas acabaron chocando. Los astrónomos no están seguros de si simplemente se rozaron o chocaron de frente pero, sea como fuere, la potente erupción que se desencadenó hizo que tanto las protoestrellas cercanas como cientos de colosales chorros de gas y polvo, en forma de serpentinas, salieran despedidos hacia el espacio interestelar a más de 150 kilómetros por segundo. Esta interacción cataclísmica liberó tanta energía como la que emitiría el Sol en 10 millones de años.
Quinientos años más tarde, un equipo de astrónomos liderado por John Bally (Universidad de Colorado, EE.UU.) ha utilizado el conjunto de antenas ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para mirar dentro del corazón de esta nube. En su interior vieron los escombros arrojados hacia fuera desde el explosivo lugar de nacimiento de este grupo de estrellas masivas, una versión cósmica de fuegos artificiales con serpentinas gigantes que salían disparadas en todas direcciones.
El Hubble toma un retrato en primer plano de Júpiter
10/4/2017 de Hubble Space Telescope
Durante abril de 2017 Júpiter se encuentra en oposición. Se halla en el punto más cercano a la Tierra, y el hemisferio que puede verse desde nuestro planeta está completamente iluminado por el Sol. El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha aprovechado esta configuración especial para captar una imagen del que es, con diferencia, el mayor planeta del Sistema Solar. Esta imagen se añade a muchas otras hechas en el pasado, y juntas permiten a los astrónomos el estudio de cambios en la atmósfera del gigante de gas.
El 7 de abril Júpiter alcanzó la oposición, el punto de la órbita en el cual el planeta está situado en dirección exactamente opuesta a la del Sol en el cielo. Esto significa que el Sol, la Tierra y Júpiter se alinearon, con la Tierra en medio entre el Sol y el gigante de gas. La oposición es también el momento de mayor proximidad a la Tierra (unos 670 millones de kilómetros) de modo que Júpiter se ve más brillante en el firmamento que en cualquier otro momento del año. Esto permite que los astrónomos puedan observar la atmósfera de Júpiter con mayor detalle con telescopios en el espacio y en tierra.
El 3 de abril el Hubble aprovechó este alineamiento favorable y dirigió su aguda mirada hacia Júpiter para añadir una más a la colección de imágenes de nuestro vecino masivo. El Hubble observó Júpiter utilizando su cámara de gran campo 3 (WFC3), que permite realizar observaciones en luz ultravioleta, visible e infrarroja. La imagen final muestra una imagen de Júpiter definida y revela una gran cantidad de estructuras en su atmósfera densa.
La característica más reconocible de Júpiter es la enorme tormenta anticiclónica llamada la Gran Mancha Roja, suficientemente grande como para engullir un planeta del tamaño de la Tierra de un solo bocado. Sin embargo, tal como ha ocurrido con las imágenes más recientes tomadas por el Hubble y otros telescopios en tierra, esta nueva imagen confirma que la enorme tormenta, que ha existido desde hace por lo menos 150 años, continúa encogiendo. La razón de ello es desconocida todavía. Así que el Hubble continuará observando Júpiter con la esperanza de que los científicos resolverán este tormentoso acertijo.
Una misión de exoplanetas consigue billete de viaje
10/4/2017 de ESA
Un cohete Soyuz ,operador por Arianespace, lanzará desde el puerto espacial europeo en Kourou el próximo satélite de exoplanetas de ESA. Cheops compartirá viaje al espacio con otro satélite, separándose cada uno hacia su órbita propia poco después del ascenso.
Arianespace ha confirmado que proporcionará los servicios de lanzamiento y el contrato será firmado por ESA en las semanas próximas. Aunque la fecha precisa del lanzamiento todavía no ha sido confirmada, está previsto que Cheops esté preparado a finales de 2018 para su envío a Kourou, con todas las pruebas completadas.
Una vez en el espacio, Cheops (de CHaracterising ExOPlanet Satellite) observará estrellas cercanas brillantes en las que ya se sabe que hay planetas en órbita. A través una monitorización precisa del brillo de cada estrella, los científicos examinarán el tránsito de los planetas cuando pasen por delante de ella. Esto permite determinar con precisión el radio del planeta. Para aquéllos cuya masa es conocida, será posible calcular su densidad, lo que proporcionará pistas sobre su estructura. Estas características clave nos ayudarán a entender la formación de planetas en el rango de masas entre la Tierra y Neptuno. La misión también contribuirá a aportar ideas sobre cómo los planetas cambian de órbita durante su formación y evolución.
Cheops identificará así mismo objetivos para futuros estudios de habitabilidad empleando telescopios instalados en tierra y en el espacio, incluyendo el telescopio espacial internacional James Webb, que será lanzado el año próximo.
Cráteres triples
10/4/2017 de ESA
Las imágenes fueren tomadas por Mars Express de ESA el 28 de enero, y se centran en una de las regiones más antiguas del planeta, Terra Sirenum, en las tierras altas del sur.
La vaguada alargada en el centro de la escena tiene 45 km de largo y 24 km de ancho. El examen de la silueta sugiere que dos cráteres de tamaños parecidos y uno más pequeño se han unido creando la forma de huella de pie. En el fondo del cráter se ven dos grupos de material levantado. Esos picos fueron creados cuando la cavidad del cráter inicial producida por el impacto colapsó por su propio peso. El cráter pequeño tiene también indicios de la presencia de un pico central.
Se piensa que los cráteres de este tipo se forman al mismo tiempo, pero hay varias ideas sobre cómo puede ocurrir esto. Por ejemplo, un objeto podría romperse en fragmentos más pequeños después de entrar en la atmósfera, golpeando la superficie en una rápida sucesión contra el mismo lugar. O podría haberse fragmentado en dos o tres grandes cuerpos antes del primer contacto con la superficie, los nuevos fragmentos seguirían la trayectoria del cuerpo original y producirían los cráteres segundo y tercero. Otra posibilidad es que varios componentes ligados (como un asteroide doble o triple) podrían producir también estos cráteres.
En cualquier caso, el hecho de que las capas de escombros arrojadas por el fenómeno parezcan ser continuas y con un grosor uniforme alrededor del cráter apunta a que los impactos se produjeron al mismo tiempo. Además, el material expulsado está distribuido de manera no uniforme alrededor de la cavidad, de modo que hay dos lóbulos dominantes de material en lados opuestos, creando lo que se llama un patrón «de mariposa».
MAVEN revela que Marte tiene metales en su atmósfera
11/4/2017 de NASA / Geophysical Research Letters
Marte posee átomos de metales con carga eléctrica (iones) en su atmósfera, según nuevos resultados de la nave espacial MAVEN de NASA. Los iones de metal pueden indicar actividad previamente invisible en la misteriosa alta atmósfera con carga eléctrica (ionosfera) de Marte.
«MAVEN ha realizado la primera detección directa de la presencia permanente de iones de metales en la ionosfera de otro planeta que no es la Tierra», afirma Joseph Grebowsky (NASA). «Dado que los iones metálicos tienen periodos de vida largos y son transportados lejos de su región de origen por vientos neutros y campos eléctricos, puede ser usado para inferir movimientos en la ionosfera, de modo parecido al modo en que soltamos una hoja para averiguar en qué dirección sopla el viento».
MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution Mission) está explorando la alta atmósfera marciana para entender cómo el planeta perdió la mayor parte de su aire, transformándose de un mundo que podría haber mantenido vida hace miles de millones de años en un planeta frío desértico actualmente. Comprender la actividad de la ionosfera arroja luz acerca de cómo la atmósfera marciana se pierde por el espacio, según los investigadores.
MAVEN ha detectado iones de hierro, magnesio y sodio en la alta atmósfera de Marte durante los últimos dos años, lo que hace que los investigadores afirmen con confianza que los iones de metales son una característica permanente. El metal procede de la lluvia constante de meteoroides diminutos sobre el Planeta Rojo. Cuando un meteoriode de alta velocidad choca contra la atmósfera marciana, se vaporiza. Los átomos de metales en la estela de vapor pierden algunos de sus electrones debido a la presencia de otros átomos y moléculas con carga de la ionosfera, transformando los átomos de metales en iones con carga eléctrica. El polvo interplanetario que produce las lluvias de meteoros es común por todo nuestro Sistema Solar, así que es probable que todos los planetas y lunas con atmósferas importantes tengan iones de metales.
Los científicos han descubierto que los iones de metales se comportan de modo diferente en Marte a como lo hacen en la Tierra. La Tierra está rodeada por un campo magnético global generado en su interior y este campo magnético, junto con los vientos de la ionosfera, obligan a los iones de metales a distribuirse en capas. Sin embargo, Marte sólo tiene campos magnéticos locales fosilizados en ciertas regiones de su corteza y los investigadores sólo vieron las capas cerca de estas áreas. «En otros lugares, las distribuciones de iones de metales son completamente distintas de las observadas en la Tierra», afirma Grebowsky.
Las tormenta solares pueden eliminar carga eléctrica sobre la Tierra
11/4/2017 de JPL
Una nueva investigación sobre tormentas solares ha descubierto que no solamente pueden causar regiones de carga eléctrica excesiva en la alta atmósfera sobre los polos de la Tierra, sino que también pueden hacer exactamente lo contrario: provocar regiones carentes casi por completo de partículas con carga eléctrica. El descubrimiento se suma a nuestros conocimientos de cómo las tormentas solares afectan a la Tierra y podría posiblemente conducir a mejoras en los sistemas de navegación y comunicación por radio para el Ártico.
Las tormentas solares a menudo incluyen una erupción en el Sol llamada expulsión de materia de la corona. Se trata de una inmensa nube de partículas con carga eléctrica lanzada al espacio que perturba el campo magnético interplanetario de nuestro Sistema Solar. Cuando estas partículas y las perturbaciones magnéticas se encuentran con el campo magnético de la Tierra, interactúan a través de una serie de procesos complejos y producen perturbaciones en el campo magnético de la Tierra. Esas perturbaciones son las llamada tormentas geomagnéticas. Las interacciones pueden causar zonas inestables con exceso de electrones en la ionosfera, una región atmosférica que empieza a 80 km de altura sobre la superficie de la Tierra y que ya contiene iones y electrones de modo natural.
La tormenta geomagnética estudiada en esta investigación alcanzó la Tierra el 19 de febrero de 2014 y fue resultado de dos potentes expulsiones de materia de la corona dirigidas directamente hacia la Tierra. La tormenta inicialmente produjo regiones de electrones extra en la ionosfera sobre el norte de Groenlandia, como es habitual. Pero justo al sur de esas zonas, los científicos se sorprendieron al hallar amplias regiones de entre 500 y 1000 kilómetros de extensión, donde los electrones habían sido «aspirados» casi por completo, en palabras de Per Hoeg (Universidad Técnica de Dinamarca). Estas áreas permanecieron vacías de electrones durante varios días.
«No sabemos exactamente qué produce la desaparición», explica Attila Komjathy (JPL). «Una explicación posible es que los electrones se recombinan con iones de carga positiva hasta que ya no sobran electrones. Podría también producirse una redistribución, electrones que sean desplazados y alejados de la región, no horizontalmente sino en vertical».
O marca el lugar de la reconexión magnética
11/4/2017 de ESA / Geophysical Research Letters
La misión Cluster de ESA está poniendo en apuros la imagen actual que se tiene de la reconexión magnética (la destrucción y reordenación inmediata de líneas del campo magnético en la colisión entre dos flujos de plasma). Según un nuevo estudio, la mayor parte de la energía disipada durante un episodio de reconexión no es liberada en los cruces, o líneas X, entre los dos flujos de plasma, sino en los vórtices arremolinados, o líneas O, donde los campos magnéticos se enrollan y mueven juntos en espiral. El nuevo descubrimiento, que es contrario al consenso aceptado, es un paso importante para comprender los mecanismos que aceleran partículas en los plasmas del espacio.
El plasma empapa el cosmos. Esta mezcla de partículas cargadas (electrones, protones e iones pesados) se encuentra en la atmósfera del Sol, en el entorno magnético de la Tierra y en las inmensidades de los espacios interplanetario e interestelar.
Un fenómeno importante que se produce en el plasma es la reconexión magnética, que ocurre cuando las líneas del campo magnético de dos flujos de plasma en colisión se rompen y reconfiguran inmediatamente después, con una geometría diferente. En el proceso, la energía almacenada en los campos magnéticos es transferida a la energía cinética de las partículas del plasma, acelerándolas en forma de dos chorros de partículas de alta velocidad lanzadas en direcciones opuestas.
La reconexión magnética se produce, por ejemplo, en la magnetosfera de la Tierra, donde es causada por un cambio en la orientación del campo magnético interplanetario que el viento solar transporta por el Sistema Solar. Un aspecto que parecía bien establecido, la identificación de los lugares donde se produce la disipación de energía, está siendo puesto en duda por un nuevo estudio basado en datos de Cluster. Bajo escrutinio se encuentran dos configuraciones geométricas de las líneas de campo, las líneas X y las líneas O, que aparecen cuando dos flujos de plasma colisionan. «Siempre hemos pensado que, en un episodio de reconexión magnética, la energía se disiparía en las líneas X, pero las pruebas nuevas demuestran que hemos estado mirando en el lugar equivocado», explica Huishan Fu (Universidad de Beihang, China). «De hecho, por el contrario, la mayor parte de la energía se disipa en las líneas O».
OCTOCAM será el próximo instrumento del observatorio Gemini
11/4/2017 de Instituto de Astrofísica de Andalucía
Los telescopios gemelos del observatorio Gemini, con sus 8,1 metros de diámetro y su ubicación en ambos hemisferios (Chile y Hawái), disponen de un acceso privilegiado a todo el cielo. En 2014, Gemini realizó una llamada para estudios de viabilidad de futuros instrumentos que mantuvieran la excelencia del observatorio durante la próxima década. Entre los seleccionados se hallaba OCTOCAM, un ambicioso proyecto encabezado por investigadores del grupo HETH (High Energy Transients and their Hosts) del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
Tras dicho estudio, OCTOCAM participó en el concurso para la construcción del nuevo instrumento para el observatorio, en agosto de 2016. Tras una exhaustiva evaluación, el proyecto fue seleccionado para su construcción y financiado con un presupuesto de quince millones de dólares, en el marco de un contrato firmado la semana pasada.
«OCTOCAM se ha diseñado para revolucionar la investigación en múltiples campos de la astrofísica. Para ello, un amplio grupo internacional de investigadores ha seleccionado los casos científicos más punteros de cada rama, y eso se ha utilizado para definir las características técnicas que permitirán a OCTOCAM contribuir a responder a las grandes preguntas que nos plantea la astrofísica», apunta Antonio de Ugarte Postigo, investigador del IAA-CSIC que lidera el proyecto.
OCTOCAM utilizará ocho detectores de última generación para observar simultáneamente en el óptico y en el infrarrojo, y alcanzará velocidades de lectura de decenas de milisegundos. Estas características, unidas a su excepcional sensibilidad, lo convierten en un instrumento sin igual hasta la fecha, capaz de multiplicar por ocho la potencia de un gran telescopio.
Aunque el instrumento se ha diseñado para satisfacer las necesidades de muchas áreas de investigación, OCTOCAM está optimizado para el estudio de objetos transitorios: eventos muy energéticos y distantes como las explosiones de rayos gamma o las supernovas. «La resolución temporal de OCTOCAM permitirá estudiar, a cámara lenta, la explosión de una estrella al final de su vida y la formación de un agujero negro», explica Christina Thöne (IAA-CSIC), gestora de la parte española del proyecto.
Miden el brillo del Universo con la nave New Horizons
12/4/2017 de Rochester Institute of Technology / Nature Communications
Imágenes tomadas por la misión New Horizons de NASA en su camino hacia Plutón y ahora en el Cinturón de Kuiper, han proporcionado a los científicos una herramienta inesperada para medir el brillo de todas las galaxias del Universo.
En este nuevo estudio, Michael Zemcov (Instituto de Tecnología de Rochester) empleó datos de archivo del instrumento LORRI de New Horizons para medir la luz visible de otras galaxias. La luz que brilla más allá de la Vía Láctea se conoce como el fondo cósmico óptico. Los descubrimientos de Zemcov proporcionan un límite superior a la cantidad de luz en el fondo cósmico óptico.
La luz del fondo cósmico óptico puede revelar el número y posición de estrellas, cómo funcionan las galaxias y aportar datos sobe la naturaleza peculiar de procesos físicos exóticos, tales como la luz que podría producirse cuando se desintegra la materia oscura. La materia oscura es la sustancia invisible que se piensa que constituye el 85 por ciento de la materia del Universo.
«Este resultado muestra algunas de las posibilidades de hacer astronomía desde el Sistema Solar exterior», comenta Zemcov. «Lo que estamos viendo es que el fondo cósmico óptico está completamente de acuerdo con la luz de las galaxias y no vemos una necesidad de mucho más brillo extra; mientras que otras medidas previas realizadas desde cerca de la Tierra necesitan mucho brillo extra. El estudio es una prueba de que este tipo de medida es posible desde el Sistema Solar exterior y de que LORRI es capaz de hacerlo».
Las naves espaciales que están en el Sistema Solar exterior proporcionan a los científicos asientos en primera fila virtuales para observar el fondo cósmico óptico. La débil luz de las galaxias lejanas es difícil de observar desde el Sistema Solar interior porque está contaminada por el brillo de la luz solar reflejada en el polvo interplanetario.
Hace mucho tiempo y muy lejos, una galaxia corriente
12/4/2017 de University of California Davis / Nature Astronomy
Un equipo de astrónomos ha descubierto una de las galaxias más lejanas del Universo, y no tiene nada de extraordinario. «Otros objetos muy lejanos son extremadamente brillantes y probablemente raros comparados con otras galaxias», explica Austin Hoag (UC Davis). «Pensamos que ésta es mucho más representativa de las galaxias de la época».
Estas galaxias ultralejanas, observadas tal como eran cerca del principio del Universo, son interesantes para los astrónomos porque se encuentran en la llamada «época de la reionización», un periodo correspondiente a unos mil millones de años después de Big Bang, cuando el Universo se hizo transparente.
Después del Big Bang, el Universo era una nube de hidrógeno atómico, frío, que bloquea la luz. Las primeras estrellas y galaxias condensaron a partir de esta nube y empezaron a emitir luz y radiación ionizante. Esta radiación fundió el hidrógeno atómico como el sol cálido disipa la niebla, y las primeras galaxias repartieron su luz por todo el Universo. Pero mucho queda perdido en la niebla de la reionización.
«Tenemos un antes y un después, pero no exactamente un cuándo», afirma Hoag. Hay también cuestiones sobre cuáles fueron los objetos cuya radiación causó la reionización. ¿Se trató principalmente de galaxias o hubo objetos que contribuyeron también, como agujeros negros y estallidos de rayos gamma?
El nuevo objeto, llamado MACS1423-z7p64, se encuentra a un desplazamiento al rojo de 7.6, lo que corresponde a 13100 millones de años en el pasado.
Descubren una Gran Mancha Fría en Júpiter
12/4/2017 de American Geophysical Union / Geophysical Research Letters
Una segunda Gran Mancha ha sido descubierta en Júpiter por unos astrónomos, rivalizando en tamaño con la Gran Mancha Roja, creada por las potentes energías de las auroras polares de este enorme planeta.
De apodo la Gran Mancha Fría, se trata de una mancha oscura localizada, de hasta 24000 kilómetros de largo y 12000 kilómetros de latitud, situada en la delgada termosfera del gigante de gas, y que se encuentra unos 200 grados más fría que la atmósfera que tiene alrededor, la cual puede variar en temperatura entre los 416 ºC y los 726ºC.
«Es la primera vez que una estructura meteorológica de la alta atmósfera de Júpiter se ha observado lejos de las brillantes auroras del planeta», comenta Tom Stallard (Universidad de Leicester, Reino Unido). «La Gran Mancha Fría es mucho más volátil que la Gran Mancha Roja, que cambia lentamente, ya que varía extremadamente de forma y tamaño en el curso de unos pocos días y semanas, pero siempre ha reaparecido en el periodo de tiempo del que tenemos datos para buscarla, más de 15 años», explica Stallard. «Eso sugiere que se reforma a sí misma continuamente, y como resultado podría ser tan vieja como las auroras que la forman, quizás tenga muchos miles de años de edad».
La Gran Mancha Fría se piensa que está causada por los efectos del campo magnético del planeta, a causa de las espectaculares auroras de Júpiter que conducen energía hacia el interior de la atmósfera en forma de calor que fluye alrededor del planeta. Esto crea una región de enfriamiento en la termosfera, la capa fronteriza entre la atmósfera que tiene debajo y el vacío del espacio. Aunque no podemos estar seguros de qué es lo que produce esta estructura, un enfriamiento sostenido es muy probable que produzca un vórtice similar a la Gran Mancha Roja.
Un gran asteroide brillante pasará cerca de la Tierra el 19 de abril
12/4/2017 de Scientific American
Un gran asteroide pasará cerca de la Tierra el 19 de abril. Pero que no cunda el pánico: NASA dice que no chocará contra nuestro planeta. Aunque se acercará mucho para lo que es habitual en un asteroide de ese tamaño.
De nombre 2014 JO25, esta gigantesca roca espacial mide aproximadamente 650 metros de diámetro, aproximadamente la altura de la Torre de Shanghai, el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo. Pasará por la Tierra a una distancia de 1.8 millones de kilómetros, casi cinco veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
«Hay asteroides pequeños que pasan a menos de esta distancia de la Tierra varias veces por semana, pero el próximo paso es el más cercano de un asteroide conocido de este tamaño o mayor, desde que el asteroide Toutatis, de 5 km, pasó a menos de 4 distancias lunares en septiembre de 2004», explica un portavoz de NASA.
«El encuentro del 19 de abril proporciona una oportunidad excelente para estudiar este asteroide y los astrónomos planean observarlo con telescopios de todo el mundo para aprender sobre él tanto como sea posible», informa NASA. «Han sido planeadas observaciones con el Radar del Sistema Solar de Goldstone y el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico, y las imágenes de radar que se obtengan podrían revelar detalles de la superficie de tan solo unos pocos metros de tamaño».
El Hubble observa las primeras imágenes múltiples de un indicador explosivo de distancias
25/4/2017 de ESA Hubble / Science
Un equipo dirigido por astrónomos suecos ha utilizado el telescopio espacial Hubble de NASA /ESA para analizar las imágenes múltiples de una supernova de tipo Ia producidas por una lente gravitatoria, por primera vez. Las cuatro imágenes de la explosión de la estrella serán utilizadas para medir la expansión del Universo. Esto puede hacerse sin ningún tipo de suposiciones teóricas sobre el modelo cosmológico, proporcionando nuevos datos sobre lo rápido que se está expandiendo el Universo realmente.
La lejana supernova recién descubierta, llamada iPTF16geu, envió su luz hacia la Tierra hace 4300 millones de años. La luz de esta supernova en particular sufrió una desviación y fue aumentada por el efecto de lente gravitatoria de modo que resultó dividida en cuatro imágenes separadas en el cielo. Las cuatro imágenes forman un círculo con un radio de solamente 3000 años-luz alrededor de la galaxia responsable del efecto de lente, tratándose de una de las lentes gravitatorias extragalácticas más pequeñas descubierta hasta la fecha.
Las supernovas de tipo Ia siempre tienen el mismo brillo intrínseco, de modo que midiendo lo brillantes que parecen los astrónomos pueden determinar lo lejos que se encuentran. Son, por tanto, conocidas como candelas estándar. Estas supernovas han sido utilizadas durante décadas para medir distancias en el Universo, y también fueron usadas para descubrir su expansión acelerada e inferir la existencia de la energía oscura. Ahora la supernova iPTF16geu permite a los científicos explorar un territorio nuevo, comprobando las teorías de la deformación del espacio-tiempo a escalas extragalácticas más pequeñas.
Los investigadores se encuentran actualmente en el proceso de medir lo que tardaría la luz en alcanzarnos desde cada una de las cuatro imágenes de la supernova. Las diferencias en los tiempos de llegada pueden ser utilizadas para calcular la constante de Hubble, el ritmo de expansión del Universo, con una precisión alta. Esto es particularmente crucial a la vista de la reciente discrepancia entre las medidas de su valor en el Universo local y en el primitivo.
Un nuevo exoplaneta recién descubierto podría ser el mejor candidato para la búsqueda de señales de vida
25/4/2017 de ESO / Nature
Un exoplaneta que orbita alrededor de una estrella enana roja, a 40 años luz de la Tierra, podría hacerse con el título de «mejor lugar para buscar signos de vida más allá del Sistema Solar». Utilizando el instrumento HARPS, de ESO, instalado en La Silla, junto con otros telescopios del mundo, un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una “supertierra” en la zona habitable de la débil estrella LHS 1140. Este mundo es un poco más grande y más masivo que la Tierra y es probable que haya conservado la mayor parte de su atmósfera. Esto, junto con el hecho de que su órbita pasa por delante de su estrella, lo convierte en uno de los futuros objetivos más interesantes para desarrollar estudios atmosféricos.
La supertierra recién descubierta, denominada LHS 1140b, orbita en la zona habitable de una débil estrella enana rojallamada LHS 1140, en la constelación de Cetus (el monstruo marino). Las enanas rojas son mucho más pequeñas y más frías que el Sol y, aunque LHS 1140b está diez veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, sólo recibe alrededor de la mitad de luz de su estrella que la Tierra y se encuentra en medio de la zona habitable. Desde la Tierra, la órbita se ve casi de canto y, cuando el exoplaneta pasa delante de su estrella en cada órbita, bloquea un poco de su luz cada 25 días.
Las condiciones actuales de la enana roja son particularmente favorables, ya que LHS 1140 gira más lentamente y emite menos radiación de alta energía que otras estrellas de baja masa similares. Para la vida tal y como la conocemos, un planeta debe tener agua líquida en su superficie y retener una atmósfera. En este caso, el gran tamaño del planeta implica que, hace millones de años, podría haber existido un océano de magma en su superficie. Este océano hirviente de lava podría haber proporcionado vapor a la atmósfera mucho después de que la estrella se hubiese calmado, alcanzando su brillo actual y constante, reponiendo así el agua que podría haberse perdido por la acción de la estrella en su fase más activa.
Los astrónomos estiman que el planeta tiene al menos 5.000 millones de años. También deducen que tiene un diámetro 1,4 veces más grande que el de la Tierra (casi 18.000 kilómetros). Pero con una masa unas siete veces mayor que la de la Tierra y, por lo tanto, una densidad mucho más alta, esto implica que, probablemente, el exoplaneta está hecho de roca con un núcleo denso de hierro.
ALMA investigada ‘DeeDee’, un lejano y débil miembro de nuestro Sistema Solar
25/4/2017 de National Radio Astronomy Observatory / The Astrophysical Journal Letters
Utilizando el conjunto de radiotelescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), un equipo de astrónomos ha revelado detalles extraordinarios sobre un lejano miembro de nuestro Sistema Solar recién descubierto, el cuerpo planetario 2014 UZ224,, conocido informalmente con el nombre de DeeDee.
A unas tres veces la distancia actual de Plutón al Sol, DeeDee es el segundo objeto transneptuniano conocido más lejano con una órbita confirmada, superado sólo por el planeta enano Eris. Los astrónomos estiman que existen decenas de miles de estos cuerpos helados en el Sistema Solar exterior mas allá de la órbita de Neptuno. Actualmente DeeDee se encuentra a 92 unidades astronómicas del Sol. Una unida astronómica es la distancia promedio de la Tierra al Sol, unos 150 millones de kilómetros. A esta enorme distancia, DeeDee tarda más de 1100 años en completar una órbita, y su luz tarda 13 horas en alcanzar la Tierra.
Los nuevos datos de ALMA revelaron, por primera vez, que DeeDee tiene unos 635 km de tamaño, unos dos tercios del diámetro del planeta enano Ceres, el mayor miembro de nuestro cinturón de asteroides. Con este tamaño, DeeDee debería de tener suficiente masa para ser esférico, el criterio necesario para que los astrónomos lo consideren un planeta enano, aunque todavía tiene que recibir esta designación de modo oficial.
«Mucho más allá de Plutón hay una región sorprendentemente rica en cuerpos planetarios. Algunos son bastante pequeños, pero otros tienen tamaños que rivalizan con Plutón, y que podrían ser mucho mayores», explica David Gerdes (Universidad de Michigan). «Debido a que estos objetos están tan lejos y son tan débiles, es increíblemente difícil detectarlos, y aún peor estudiarlos con algún detalle. Sin embargo, ALMA posee capacidades únicas que nos permiten conocer detalles muy interesantes sobre esos mundos lejanos».
Descubren indicios de una región habitable dentro de la luna Encélado de Saturno
25/4/2017 de Southwest Research Institute / Science
Científicos del Southwest Research Institute (SwRI) han descubierto gas de hidrógeno en el penacho de material que es expulsado de la luna Encélado de Saturno. El análisis de los datos indica que la mejor explicación para la presencia de hidrógeno es la existencia de reacciones químicas entre el núcleo rocoso de la luna y el agua templada de su océano subterráneo. El descubrimiento sugiere que el fondo oceánico de Encélado podría incluir estructuras análogas a las chimeneas hidrotermales de la Tierra, que se sabe que mantienen vida en el fondo marino.
«El hidrógeno es una fuente de energía química para los microbios que viven en los océanos de la Tierra cerca de las chimeneas hidrotermales», explica el Dr. Hunter Waite (SwRI). «Nuestros resultados indican que la misma fuente de energía química está presente en el océano de Encélado. No hemos hallado pruebas de la presencia de vida microbiana en el océano de Encélado, pero el descubrimiento de gas de hidrógeno y las pruebas de actividad hidrotermal en la actualidad ofrecen la sugestiva idea de que podrían darse condiciones de habitabilidad bajo la corteza de la luna helada».
«La cantidad de hidrógeno molecular que detectamos es suficientemente alta como para mantener microbios similares a los que viven cerca de las chimeneas hidrotermales de la Tierra», explica el Dr. Christopher Glein (SwRI). «Si existen organismos similares presentes en Encélado, podrían ‘quemar’ el hidrógeno para obtener energía a partir de la quimiosíntesis, lo que podría posiblemente servir como base de una ecosistema mayor».
Durante el paso cercano de la nave espacial Cassini sobre Encélado el 28 de octubre de 2015, el instrumento INMS detectó hidrógeno molecular mientras la nave atravesaba el penacho de gas y granos de hielo escupido desde las fracturas de la superficie. Acercamientos anteriores proporcionaron pruebas de la existencia de un océano subterráneo global sobre un núcleo rocoso. El hidrógeno molecular en los penachos puede ser un indicador de procesos hidrotermales que proporcionarían la energía química necesaria para manenter vida. Para buscar hidrógeno específicamente nativo a Encélado, la nave voló particularmente cerca de la superficie y operó el INMS de un modo específico para minimizar y cuantificar fuentes espúreas.
Cassini completa su paso final y fatídico por Titán
26/4/2017 de JPL
La nave espacial Cassini ha realizado su último sobrevuelo de la brumosa luna Titán de Saturno y ha comenzado su conjunto final de 22 órbitas alrededor del planeta de los anillos. La nave llevó a cabo su paso número 127, y final, por Titán el 21 de abril, a una altura de 979 kilómetros sobre la superficie de la luna.
Cassini transmitió las imágenes y otros datos a la Tierra después del encuentro. Los científicos estudiarán esta semana el conjunto final de imágenes por radar de los mares y lagos de hidrocarburos que se extienden por la región polar del norte de Titán. Los datos incluyen una región de la que se tenían ya imágenes por no de radar. Los investigadores planean utilizar los datos nuevos para estudiar las profundidades y composiciones de algunos de los lagos pequeños por primera (y última) vez, y buscar más datos sobre la estructura cambiante que los científicos han apodado la «isla mágica».
El sobrevuelo también ha conducido a Cassini hasta su dramático acto final. Mientras pasaba por Titán, la gravedad de la luna desvió su trayectoria, cambiando la órbita de la sonda ligeramente de forma que en lugar de pasar justo por fuera de los anillos principales de Saturno, Cassini empiece una serie de 22 zambullidas entre los anillos y el planeta, a partir del 26 de abril. La misión concluirá con una inmersión, rica en ciencia, hacia la atmósfera de Saturno, el 15 de septiembre.
Durante su primer paso por los anillos el 26 de abril la nave permanecerá fuera de contacto, y así seguirá hasta un día después, mientras realiza observaciones científicas de cerca del planeta. Lo más pronto que se espera que Cassini establezca contacto por radio con la Tierra es el 27 de abril a las 9:05 CEST (7:05 UT). Se espera que empiecen a llegar imágenes y otros datos poco después de que se restablezca la comunicación.
Descubren un periodo de tranquilidad en la historia de los impactos gigantes en Marte
26/4/2017 de Southwest Research Institute (SwRI) / Nature Geoscience
Desde los primeros días de las historia de nuestro Sistema Solar, las colisiones entre objetos astronómicos han dado forma a los planetas y cambiado el curso de su evolución. Estudiando la historia del bombardeo primitivo en Marte, un equipo de científicos ha descubierto una tregua de 400 millones de años en la historia temprana de los grandes impactos en Marte.
«Los nuevos resultados revelan que la historia de impactos en Marte sigue de cerca las historias de bombardeos que hemos inferido en la Luna, el cinturón de asteroides y Mercurio», explica el Dr. Bill Bottke (SwRI). El bombardeo temprano de Marte ha sido relacionado con la historia del bombardeo global en el Sistema Solar interior. Borealis, ella cuenca mayor y más antigua de Marte, tiene casi 9700 kilómetros de ancho y cubre la mayor parte del hemisferio norte del planeta. Los nuevos análisis han demostrado que el borde de Borealis fue producido por un solo cráter de impacto posterior, conocido como Isidis. Esto pone fuertes límites estadísticos al número de cuencas grandes que podrían haberse formado en Marte después de Borealis.
Sin embargo, los estados de conservación de las cuatro cuencas grandes más jóvenes – Hellas, Isidis, Argyre y Utopia, ahora enterrada – son notablemente similares al de la cuenca Borealis, mayor y más antigua. Dichos estados similares de conservación de Borealis y los cráteres más jóvenes indican que las cuencas que se formaron en medio deberían de conservarse de manera parecida. Pero ninguna otra cuenca de impacto cumple esto.
Los nuevos resultados revelan una historia sorprendente para el Planeta Rojo. Un impacto gigante creó las tierras bajas del norte (Borealis), siendo seguido por una tregua de aproximadamente 400 millones de años. Entonces, otro periodo de bombardeo produjo cuencas de impacto gigantes, hace entre 4100 y 3800 millones de años. La edad de las cuencas de impacto indica que fueron dos poblaciones diferentes de objetos las que chocaron contra Marte. La primera andanada de impactos fue la asociada con la formación de los planetas interiores, seguida por una segunda que golpeó la superficie marciana mucho más tarde.
Estudian un púlsar «rejuveneciendo» en una galaxia vecina
26/4/2017 de Lomonosov Moscow State University / The Astrophysical Journal
El púlsar ultralento XB091D se cree que es una estrella de neutrones que capturó una estrella compañera hace sólo un millón de años y desde entonces, ha ido restableciendo lentamente su rotación rápida. El joven púlsar está situado en uno de los cúmulos globulares de estrellas más antiguos de la galaxia de Andrómeda, un cúmulo que posiblemente fue una galaxia enana en el pasado.
Las estrellas masivas jóvenes mueren explotando como supernovas brillantes. En este proceso, sus capas exteriores de material son expulsadas, el núcleo se contrae, usualmente convirtiéndose en una estrella de neutrones superdensa y compacta. Están fuertemente magnetizadas y giran rápidamente, completando cientos de vueltas por segundo, pero pierden su energía rotacional y se frenan, emitiendo hace estrechos de partículas. Expulsan emisión en radio que periódicamente pasa por la Tierra, creando el efecto de una fuente que pulsa regularmente, a menudo con un periodo de milisegundos.
Para «regresar a la juventud» y acelerar de nuevo su rotación, el púlsar debe encontrar una estrella ordinaria. Tras formar con ella un sistema binario, la estrella de neutrones empieza a tomar materia de la estrella, formando un disco de acrecimiento caliente a su alrededor. Más cerca de la estrella de neutrones, el disco de gas es despedazado por el campo magnético de la estrella de neutrones y la materia se precipita hacia ella, proporcionando un impulso adicional que acelera la rotación.
El púlsar XB091D fue descubierto en las primeras fases de «rejuvenecimiento» y ha resultado ser el más lento de todos los púlsares de cúmulos globulares conocidos hasta la fecha. Completa una revolución en 1.2 segundos, siendo más de diez veces más lento que el anterior récord. Según los científicos, la aceleración del púlsar empezó hace menos de un millón de años. Se halla en un cúmulo globular cuya edad estimada es de 12 mil millones de años, así que no se ha podido producir ninguna explosión de supernova reciente que haya originado este púlsar. Según los datos recabados, los investigadores predicen que en unos 50 mil años, acelerará lo suficiente como para convertirse en un púlsar de milisegundo convencional.
Los corrimientos de tierra en Ceres delatan la presencia de hielo escondido
26/4/2017 de Georgia Tech / Nature Geoscience
En el asteroide Ceres se producen corrimientos de tierra masivos, similares a los encontrados en la Tierra, según un nuevo estudio dirigido por el Instituto de Tecnología de Georgia, lo que constituye una prueba más de que Ceres retiene una cantidad significativa de hielo de agua.
El estudio ha sido realizado con datos de la nave espacial Dawn de NASA, que han permitido identificar tres tipos diferentes de corrimientos de tierra en este asteroide. Los del tipo I son relativamente redondeados, grandes y tienen gruesos «dedos» en sus extremos. Se parecen a glaciares de roca y corrimientos de tierra helados del Ártico. Se encuentran principalmente a latitudes altas, que es también donde se encuentra la mayor parte del hielo cercano a la superficie de Ceres.
Las estructuras de tipo II son los corrimientos de tierra más frecuentes en Ceres y se parecen a los depósitos que dejan las avalanchas en la Tierra. Son más delgados y largos que los de tipo I y se hallan a latitudes medias. Los de tipo III parecen formarse cuando parte del hielo se funde debido a impactos. Estos corrimientos de tierra a latitudes bajas siempre se encuentran viniendo de grandes cráteres de impacto.
«Los corrimientos de tierra cubren más área en los polos que en el ecuador, pero la mayoría de los procesos superficiales generalmente no dependen de la latitud», explica la Dra. Britney Schmidt (Georgia Tech). «Esta es una de las razones por las que pensamos que el hielo afecta a los procesos de flujo. No existe un buen modo de explicar por qué los polos tienen corrimientos de tierra enormes y gruesos, las latitudes medias tienen una mezcla de corrimientos gruesos y delgados, y a bajas latitudes tenemos solo unos pocos». Basándose en la forma y distribución de los corrimientos de tierra en Ceres, los investigadores estiman que el volumen de hielo en las capas superiores de Ceres podrían variar entre un 10 por ciento y un 50 por ciento.
Las erupciones del Sol podrían tener todas la misma causa
27/4/2017 de Durham University / Nature
Las erupciones solares a gran y pequeña escala podrían todas ellas ser causadas por un solo proceso, según una nueva investigación que permite conocer mejor la actividad del Sol.
Los investigadores han utilizado simulaciones 3D por computadora para demostrar la relación teórica entre las erupciones a gran y pequeña escala que se pensaba que eran debidas a procesos diferentes. En concreto, estudiaron el mecanismo que hay detrás de los chorros de la corona, explosiones relativamente pequeñas de plasma (gas caliente) en las que nubes gigantescas de plasma y el campo magnético son expulsados hacia el espacio a gran velocidad.
Se sabía que en ambos tipos de erupciones intervenían filamentos con forma de serpiente de plasma denso a baja altura en la atmósfera del Sol, pero hasta ahora no estaba claro cómo explotaban a escalas tan diferentes. Los investigadores descubrieron que los filamentos de los chorros explotan cuando las líneas del campo magnético que tienen por encima se rompen y vuelven a unir, un proceso conocido como reconexión magnética. El mismo proceso se sabía que explica muchas de las expulsiones de masa de la corona.
La fuerza y estructura del campo magnético que rodea al filamento determina el tipo de erupción que se produce, según los investigadores. El Dr. Peter Wyper (Durham University) explica: «Se pensaba que había causas diferentes para las diferentes escalas en las erupciones del Sol, pero nuestra investigación proporciona un modelo teórico universal para esta actividad, lo que es muy interesante. Una mejor comprensión de las erupciones solares a todas las escalas podría ayudarnos en última instancia a predecir mejor la actividad del Sol».
Un planeta del tipo «bola de hielo», encontrado por efecto de microlente
27/4/2017 de JPL / The Astrophysical Journal Letters
Un equipo de científicos ha descubierto un planeta nuevo con la masa de la Tierra en órbita alrededor de su estrella a la misma distancia a la que nosotros estamos en órbita alrededor del Sol. El planeta es demasiado frío para ser habitable para la vida tal como la conocemos porque su estrella es muy débil. Pero el descubrimiento es un dato más que permite a los científicos conocer los tipos de sistemas planetarios que existen fuera del nuestro.
«Este planeta ‘bola de hielo’ es el de menor masa que haya sido descubierto a través del efecto de microlente», afirma Yossi Shvartzvald (JPL). El efecto de microlente es una técnica que facilita el descubrimiento de objetos lejanos utilizando estrellas aún más alejadas como retroiluminación. Cuando una estrella pasa justo por delante de una estrella brillante que se halla más al fondo, la gravedad de la estrella que está en primer plano focaliza la luz de la estrella del fondo, haciendo que parezca más brillante. Un planeta en órbita alrededor del objeto en primer plano puede causar un cambio adicional en el brillo de la estrella. En este caso, la alteración solo duró unas pocas horas.
El planeta recién descubierto, llamado OGLE-2016-BLG-1195Lb, ayuda a los científicos en su intento de averiguar la distribución de los planetas en nuestra galaxia. Un cuestión abierta es si existe una diferencia entre la frecuencia de planetas en el bulbo central de la Vía Láctea comparada con su disco, la región con forma de torta que rodea el bulbo. OGLE-2016-BLG-1195Lb está en el disco, igual que otros dos planetas detectados previamente por efecto de microlente con el telescopio Spitzer.
«Aunque solo disponemos de un puñado de sistemas planetarios con distancias bien determinadas que se encuentran a tanta distancia de nuestro Sistema Solar, la ausencia de detecciones con Spitzer en el bulbo sugiere que los planetas pueden ser menos comunes hacia el centro de nuestra galaxia que en el disco», explica Geoff Bryden (JPL).
El silicio «sin edad» hallado por toda la Vía Láctea puede indicar que se trata de una galaxia bien mezclada
27/4/2017 de Green Bank Observatory / The Astrophysical Journal
Un nuevo estudio de nuestra galaxia la Vía Láctea ha descubierto que no existe una tendencia de envejecimiento en el silicio que contiene, elemento que es un componente fundamental de las rocas de todo nuestro Sistema Solar. Esta apariencia de ausencia de edad podría significar que la Vía Láctea es más eficiente a la hora de mezclar sus componentes de lo que se pensaba, enmascarando así las señales de envejecimiento químico.
Cuando las estrellas masivas de primera generación de las galaxias jóvenes acaban sus vidas con violentas explosiones de supernova, llenan el cosmos con los llamados isótopos primarios, elementos como el oxígeno, el carbono y el silicio con un cierto equilibrio de neutrones y protones en sus núcleos. «Las estrellas de primera generación crean silicio 28, un isótopo con 14 protones y 14 neutrones en su núcleo. Con el paso de miles de millones de años, las generaciones posteriores de estrellas son capaces de crear los isótopos de silicio 29 y 30, que son más pesados. Cuando estas estrellas explotan como supernovas, los isótopos más pesados son lanzados al medio interestelar, alterando sutilmente el perfil químico de la galaxia».
Los astrónomos no pueden medir directamente estos cambios químicos a largo plazo, pero sí pueden medir el envejecimiento aparente de los isótopos desde los bordes de nuestra galaxia hacia su centro. Dado que existe una concentración mayor de estrellas a medida que te acercas al centro de la Vía Láctea, incluyendo estrellas masivas que acaban sus vidas como supernovas, los astrónomos esperaban encontrar un porcentaje mayor de isótopos más pesados entre los elementos que hay allí.
Y aunque algunos estudio previos parecían confirmar esto, ahora los resultados obtenidos con el radiotelescopio de 100 m de Green Bank indican lo contrario. Los astrónomos exploraron grandes regiones de la Vía Láctea, empezando por la zona cercana a nuestro Sol, siguiendo luego hacia el centro de la galaxia. En cada región estudiaron el espectro en radio que emiten de forma natural las moléculas de monóxido de silicio. Contrario a lo que esperaban, no encontraron ninguna tendencia en las proporciones de los isótopos. Esto puede indicar que la Vía Láctea es notablemente eficiente a la hora de mezclar su material, haciendo circular átomos y moléculas desde el centro galáctico hacia los brazos espirales y vuelta. También es posible que las supernovas de tipo Ia produzcan una sobreabundancia de silicio 28 a lo largo de la vida de la galaxia.
Un nuevo estudio apunta a un origen antiguo para la «Mancha fría» del fondo cósmico de microondas
27/4/2017 de Royal Astronomical Society / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
Es poco probable que un supervacío sea la explicación de la «Mancha fría» del fondo cósmico de microondas, según los resultados de un nuevo estudio, dejando espacio a explicaciones más exóticas, como la colisión entre universos. Esta es al menos la conclusión a la que llega un grupo de investigadores dirigido por el estudiante de postgrado Ruari Mackenzie y el profesor Tom Shanks (Universidad de Durham).
El fondo cósmico de microondas (CMB), una reliquia del Big Bang, cubre el cielo completo. A una temperatura de 2.73 grados sobre el cero absoluto (o -270.43 ºC), el CMB presenta algunas anomalías, incluyendo la Mancha fría. Esta estructura, unos 0.00015 grados más fría que sus alrededores, se decía que era causada por un enorme vacío, de miles de millones de años-luz de tamaño, que contenía relativamente pocas galaxias.
En su trabajo, el equipo de Durham ha analizado las posiciones y desplazamientos al rojo de 7000 galaxias. Pero en este conjunto fiable de datos, Mackenzie y Shanks no observan pruebas de la presencia de un vacío capaz de explicar la Mancha fría con el modelo estándar de la cosmología. Los investigadores han descubierto que la región de la Mancha fría, que antes se pensaba que era deficitaria en galaxias, está dividida en vacíos más pequeños, rodeados por cúmulos de galaxias. Esta estructura como de espuma de jabón, es muy parecida a la del resto del universo. Mackenzie lo explica así: «Los vacíos que hemos detectado no pueden explicar la Mancha fría bajo la cosmología estándar. Existe la posibilidad de que pudiera proponerse un modelo no estándar para reconciliar las dos cosas en el futuro, pero nuestros datos ponen condiciones poderosas sobre cualquier intento de hacerlo».
Si realmente la Mancha fría no puede ser explicada por un supervacío, las simulaciones del modelo estándar del Universo predicen que hay una posibilidad contra 50 de que la Mancha fría aparezca por casualidad. Shanks añade: «Esto significa que no podemos descartar por completo que la Mancha fue causada por una fluctuación poco probable conforme con el modelo estándar. Pero si no es ésa la respuesta, entonces hay explicaciones más exóticas». «Quizás la más interesante de ellas es que la Mancha fría fue producida por la colisión entre nuestro universo y otro universo burbuja. Si un análisis más profundo y detallado de los datos del CMB demuestran que esto es así, entonces la Mancha fría podría ser considerada como la primera prueba de que pueden existir multiversos, miles de millones de otros universos como el nuestro propio».
Un vasto halo de hidrógeno rodea la Vía Láctea
28/4/2017 de The University of Arizona / Nature Astronomy
A veces son necesarios muchos árboles para ver el bosque. En el caso del descubrimiento más reciente realizado por astrónomos de la Universidad de Arizona, exactamente 732 225. Excepto que en este caso, el «bosque» es un velo difuso de gas de hidrógeno que envuelve la Vía Láctea, y cada «árbol» es otra galaxia, observada con el telescopio de 2.5m del proyecto Sloan Digital Sky Survey.
Tras combinar este enorme número de espectros, los astrónomos Huanian Zhang y Dennis Zaritsky anunciaron las primeras detecciones de hidrógeno difuso flotando en un vasto halo que rodea la Vía Láctea. Los astrónomos habían postulado su existencia basándose en lo que saben sobre otras galaxias, pero nunca había sido observado directamente.
«Es como mirar a través de un velo», comenta Zaritsky . «Vemos hidrógeno difuso en todas las direcciones en las que miramos». Además señala que no se trata de la primera vez que se detecta has en halos alrededor de galaxias, pero en esos casos, el hidrógeno se encuentra en un estado físico diferente.
«Hay nubecillas de hidrógeno en el halo de la galaxia, que conocemos desde hace mucho tiempo, llamadas nubes de alta velocidad», explica Zaritsky. «Ésas han sido detectadas con observaciones en radio y son realmente nubes: ves un borde y se están moviendo. Pero su masa total es pequeña y no pueden ser la forma dominante de hidrógeno en el halo». «El gas que detectamos no está haciendo nada en particular», comenta Zaritsky. «No está girando tan rápido como para indicarnos que está siendo expulsado de la galaxia, y no parece estar precipitándose hacia el centro galáctico tampoco».
Hubble observa posibles fugas de vapor de agua en Europa
28/4/2017 de Hubblesite / The Astrophysical Journal Letters
Observaciones recientes de la luna helada Europa de Júpiter han descubierto un posible penacho de material siendo expulsado de la superficie de la luna precisamente en el mismo lugar donde un penacho parecido había sido observado años antes por el Hubble. Estas imágenes apoyan las pruebas de que estos penachos son fenómenos reales, que están siendo disparados intermitentemente desde la misma región del satélite.
En la observación más reciente (22 de febrero de 2016) el espectrógrafo STIS del telescopio espacial Hubble descubrió una zona oscura, recortada contra Júpiter y sobresaliendo ligeramente por encima de la superficie en la región ecuatorial de Europa. La estructura oscura no sólo se halla en el mismo lugar sino que tiene también un aspecto parecido al de la observada en un estudio previo con STIS de Europa, realizado el 17 de marzo de 2014.
Los penachos corresponden a la posición de un punto particularmente caliente de la corteza de la luna, observado a finales de la década de 1990 por la nave espacial Galileo. Los investigadores especulan que podría tratarse de pruebas circunstanciales de la erupción de agua procedente del interior de la luna. Un lugar «de interés» como este podría ser un sitio donde el material arrastrado desde debajo de la superficie de Europa podría ser analizado en estudios de habitabilidad que realizase una nave espacial en el futuro.
Britney Schmidt (Georgia Institute of Technology) comenta: «Esta última observación es una prueba más de que la compleja geología de Europa delata la existencia de un océano y una casa de hielo activa, quizás habitable. Comprender la ‘fontanería’ de Europa con estudios como éste nos da la oportunidad de conocer mejor esa imagen».
Miden las variaciones a pequeña escala de la red cósmica usando cuásares dobles raros
28/4/2017 de Max Planck Institute for Astronomy / Science
Los astrónomos piensan que la materia se distribuyen en el espacio intergaláctico formando una vasta red de estructuras filamentarias interconectadas conocida como la red cósmica. Casi todos los átomos del Universo residen en esta red, material que quedó después del Big Bang. Ahora un equipo de investigadores dirigido por el Instituto Max Planck de Astronomía ha medido por primera vez las fluctuaciones a pequeña escala de la red cósmica sólo 2 mil millones de años después del Big Bang. Estas medidas han sido posibles gracias a una técnica novedosa en la que se usan parejas de cuásares para explorar la red cósmica a lo largo de líneas visuales adyacentes, próximas entre sí. Prometen que esto ayudará a los astrónomos a reconstruir uno de los primeros capítulos de la historia cósmica conocido con el nombre de reionización.
Las grandes regiones de espacio que existen entre las galaxias contienen sólo unos pocos átomos por metro cúbico, una difusa bruma de gas de hidrógeno resultante del Big Bang. Observado a grandes escalas, ese material difuso contiene, sin embargo, la mayoría de los átomos del Universo y constituye la red cósmica, cuyos filamentos retorcidos tienen longitudes de miles de millones de años.
Ahora un equipo de científicos ha realizado las primeras medidas de las variaciones a pequeña escala en este gas hidrógeno primigenio. Aunque las regiones de la red cósmica que estudiaron se encuentra a casi 11 mil millones de años luz de distancia, pudieron medir cambios en su estructura a escalas cientos de miles de veces más pequeñas, comparables al tamaño de una sola galaxia.
El gas intergaláctico es tan tenue que no emite luz propia. Los astrónomos lo observan indirectamente estudiando cómo absorbe de manera selectiva la luz que procede de fuentes luminosas muy lejanas llamadas cuásares. Para ello identificaron parejas extremadamente raras de cuásares que se encuentran uno junto al otro en el cielo, y midieron las sutiles diferencias en la absorción de la luz por parte de los átomos intergalácticos a lo largo de las dos líneas visuales. Comparando los resultados con lo predicho por modelos en supercomputadoras que simulan la formación de las estructuras cósmicas desde el Big Bang hasta el presente comprobaron que las observaciones concuerdan con el paradigma establecido en lo relativo a la formación de estructuras cósmicas.